En el Veracruz donde no pasa nada, en el que sus gobernantes han pretendido evadirse de la realidad, para seguir viviendo el sueño de opio que produce el ejercicio del poder, que nubla la mente, que obtusa la realidad y que los ha orillado a imaginar que la entidad es su feudo.
La lamentable muerte de una joven de 15 años ,Columba Campillo logró lo que ni los partidos políticos de oposición habían buscado conseguir después de muchos años, unir a una sociedad, que exige un alto total a la violencia, a la impunidad, a los actos delincuenciales, que con el amparo de algunas autoridades se siguen desarrollando en la entidad.
Con una marcha sobre el bulevar Manuel Ávila Camacho en el puerto de Veracruz, que logró aglutinar a miles de porteños y boqueños cansados de tanta impunidad, una sola cosa se sigue exigiendo, “pena de muerte a violadores y secuestradores”.
Este 10 de mayo, no hubo mucho que celebrar, a pesar de los datos aportados por el fiscal general del Estado, Luis Ángel Bravo Contreras, quien mediante una rueda de prensa ofreció datos que esclarecen tan atroz caso, que involucra a Ileana Mortera Trolle, amistad de la ultimada, que se hubiese valido de ello para en complicidad con otros delincuentes secuestrarla para obligar a familiares al pago de un rescate.
El hartazgo social por tanta injusticia e impunidad, no solo tocó la zona conurbada de Veracruz, también en Xalapa dejó su saldo en contra del Gobierno de Javier Duarte, madres y familiares de personas desaparecidas; realizaron marcha pacífica para exigir a las autoridades que esclarezcan los casos de desapariciones forzadas, mismos que van en aumento en la entidad.
El grito desgarrador de madres que piden un cese a la ola de violencia, ha provocado que la sociedad comience a cuestionarse si será conveniente mantener el mismo estado de cosas, como hasta ahora, pues hay reportes de que en las últimas semanas se han registrado desapariciones forzadas de niños.
La sociedad civil ya organizada tomó la Avenida 20 de Noviembre como su viacrucis rumbo a su Gólgota la Plaza “Sebastián Lerdo de Tejada”, para reclamar y con pancartas en mano, exigir justicia.
Hasta donde quiere el gobierno estatal llevar estos reclamos, hasta donde pretende que la sociedad aguante, los veracruzanos están sujetos a un nivel de presión parecida a la de una olla exprés en donde al menor detalle, no dudará en explotar.
Esperemos que esas madres que hoy no pudieron celebrar el 10 de mayo en compañía de sus hijos, pronto encuentren justicia, porque el reclamo ciudadano crece cada vez más, y no tardará en rebasar a la autoridad, que a pesar de afirmar que trabaja por garantizar el Estado de Derecho, sus resultados y las cifras distan mucho de esa realidad, que les hace imaginar un Veracruz que ya no existe.
La sociedad clama justicia.


Al tiempo.

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