Por increíble que parezca muy distantes quedaron las palabras del discurso del gobernador Javier Duarte al referirse que en Veracruz se gobierna en una “caja de cristal”, a lo largo de su mandato, el ejecutivo estatal habría tenido que hacer uso de esta misma expresión en dos momentos distintos, primero el 16 de febrero de 2012 y posteriormente el 6 de octubre de 2014, ello ante los cuestionamientos en ambos casos por la serie de observaciones y auditorias que desarrollaba la Auditoría Superior de la Federación a diversos rubros.
La recién aprobada reforma constitucional en materia financiera para frenar el abuso y desorden en la contratación de deuda pública por parte de gobernadores y alcaldes recibió el voto de confianza de legisladores federales y de 19 congresos estatales. No así de los diputados locales de Veracruz, que dieron la espalda a la iniciativa de Enrique Peña Nieto.
En los últimos siete años, la deuda en los estados y municipios asciende a 510 mil millones de pesos, actualmente ha crecido más de 150 por ciento; pero lo más alarmante afirma el diputado federal panista, es que el 70 por ciento de ese dinero lo están utilizando los gobernadores y los presidentes municipales para gasto corriente, “lo cual nos parece absolutamente inaceptable”.
El diputado federal y coordinador de la bancada panista Ricardo Anaya afirma que las entidades federativas con más deuda en proporción de sus participaciones federales son Coahuila, con 279 por ciento; Chihuahua, con 270 por ciento; Quintana Roo, con 263 por ciento; Nuevo León, con 214 por ciento, y Veracruz, con 128 por ciento.
Hasta el momento, no se ha hecho público cuáles fueron los 19 Congresos que votaron por la aprobación de la reforma constitucional en materia financiera, con la cual los estados y municipios pondrán fin al abuso y al desorden en la deuda pública.
En cuanto a transparencia, a partir de ahora los gobernadores y los alcaldes están obligados a hacer públicos los montos de endeudamiento, las tasas de interés y los plazos establecidos para cubrir la totalidad de los pagos”.
El Congreso de Veracruz, una de las entidades con más deuda en el país los últimos dos sexenios, ni siquiera votó la propuesta del presidente Peña Nieto. Los diputados priistas de Veracruz siempre mostraron celeridad para avalar las reformas del Ejecutivo federal. Menos la de poner freno a la deuda en el estado.
Al respecto el legislador local Julen Rementería afirma que la reforma de Peña Nieto contribuirá a evitar la quiebra financiera de Veracruz y que aunque se negó a avalarla el Congreso local, “tarde o temprano tendremos que armonizar nuestras leyes a estos principios constitucionales en materia de deuda pública”.
No obstante, en próximos días podría el Congreso local votar la iniciativa, una vez evidenciado por otras 19 legislaturas.
La minuta del senado, que no avaló hasta ahora la sexagésima tercera Legislatura de Veracruz, pero otros 19 congresos estatales sí, regulará la contratación de créditos y el sobreendeudamiento de estados y municipios. Ya no permitirá contratar créditos en los últimos tres meses de una administración estatal o municipal.
El 26 de febrero de este año, el Congreso del Estado recibió del Senado de la República la minuta que contiene importantes reformas a la Constitución Mexicana en materia de disciplina financiera para las entidades federativas.
Rementería del Puerto, expuso que es una vergüenza que el día 7 de abril el Congreso Federal haya tenido que exhortar al Congreso del Estado de Veracruz, mediante un punto de acuerdo, para que analizara a la brevedad esta Minuta.
Para el caso de Veracruz, los beneficios de esta reforma son muy claros: evitar la quiebra financiera.
Sin embargo, observó Julen Rementería, siendo urgente ponerle frenos a la deuda en Veracruz y evitar la quiebra, la pregunta es: ¿Por qué el Congreso del Estado no aprueba la minuta del Senado?
Primero: tiene la costumbre de que aquellas reformas a la Constitución que no convengan a sus intereses políticos estatales, aun teniendo un alto beneficio para la sociedad, prefieren dejarla detenida y no sumarse a la voluntad general de la república.
Y segunda razón: las implicaciones de la reforma en materia de disciplina financiera, que motiva esta intervención, son de tal magnitud que vendrían a romper la inercia de opacidad que reina en las finanzas del gobierno estatal.
Y continua la pregunta en el aire ¿Porqué 19 Congresos sí votaron por ella y Veracruz no?

Al tiempo.

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