La repentina ‘toma de conciencia’ viene después de la ‘plenitud del pinche poder’
Los XXII Juegos Centroamericanos y del Caribe celebrados en diversas sedes en noviembre de 2014 y la XXIV Cumbre Iberoamericana realizada en el puerto de Veracruz, en diciembre del mismo año, fueron los últimos eventos que generaron recursos financieros desde el gobierno estatal, no hay que perder de vista que la Semana Santa y demás ‘puentes vacacionales’, así como convenciones y otros sucesos multitudinarios, aportan economía desde la iniciativa privada y la ciudadanía en general.
En 2015 no hubo la mínima jauja, pero todavía se hicieron algunos pagos a los proveedores locales, sin embargo, a partir de enero de 2016 hasta la fecha, el gobierno estatal entró en una astringencia pavorosa, que ha llevado a situaciones extremas, como son el quiebre de empresas, cierre de negocios y la cancelación a nivel de la población, de toda actividad que no sea estrictamente necesaria, incluso ir al cine.
La explicación la conocemos todos: el saqueo más grande de la historia del que haya sido víctima un erario público, protagonizado por Duarte y su pandilla.
En sentido estricto, objetivo, la administración de Yunes Linares heredó una Hacienda Pública no solo en ceros, sino, endeudada por varias generaciones, vamos, ni aunque tuviera ‘varita mágica’ podría resolver el tema en cien días.
Por lo anterior, llama la atención la cachaza de varios legisladores, que de repente se volvieron infranqueables escrutadores de la iniciativa para reestructurar el pago de la deuda pública y con ello liberar recursos.
Los señores diputados no tienen prisa porque ‘no quieren cometer los errores del pasado’, cuando a todas luces su actuar tiene tintes de revanchismo político: hay que hacer fracasar al gobierno yunista para recurar el poder en 2018, las y los veracruzanos, que se jodan.
Por fortuna, la presión mediática los hizo recular, esperemos que este día el tema se resuelva. Además, si tienen mejores propuestas que las planteen y que no se limiten a citar lo que afirman especialistas imaginarios.
Lo repetimos por enésima ocasión: las derrotas no son para Yunes ni los diputados del PAN-PRD, ellos comen con manteca diario, la bronca es para el pueblo, ese ente al que todos dicen ‘defender’.

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