La crisis financiera que atraviesa la administración estatal, comenzará a partir de este jueves a dar mucho de qué hablar ante la inminente aprobación por parte de los legisladores veracruzanos del aumento de los valores catastrales unitarios de suelo y construcciones, que se verán reflejadas en el cobro del impuesto predial.
Y es que si todo se mantiene como lo tienen planeado, será incluida en el orden del día de la Sesión Ordinaria del Congreso Local, para con ello facultar a los alcaldes de 22 municipios de la entidad a cobrar los aumentos con los que se pretende sustituir la falta de obra pública y la ministración de recursos estatales para desarrollo de infraestructura.
Se sabe que el dictamen de las Comisiones Unidas de Hacienda Municipal y la de Desarrollo de Fortalecimiento Municipal el cual habría sido circulado entre los diputados con solo las firmas de los integrantes de la Comisión de Hacienda, establecería en el considerando cuarto la autorización de nuevos valores que representarán importantes incrementos en el valor catastral de los predios determinado por el valor de mercados de los inmuebles.
Se sabe que el gobierno del estado habría considerado dentro de este paquete a los municipios de Coatzacoalcos, Coatepec, Papantla, Perote y Xalapa, tan solo entre los más importantes.
De este modo la propuesta señala “que es recomendable estudiar un ajuste en las tasas aplicables al impuesto predial y de traslación de dominio de bienes inmuebles, con el objetivo de equilibrar el impacto de dicho impuesto”, que bueno que lo consideren así, porque el malestar social será tal que las manifestaciones ciudadanas se vendrán en cascada.
Pero los sabios legisladores no prevén que al darse un incremento en el valor de los predios o espacios donde se construyó la casa parcela, nave industrial o finca, se hace necesario aumentar el cobro del impuesto a fin de equilibrar el costo del predio con lo que se paga al municipio.
El dictamen establece que a pesar de que las 212 comunas están dotadas de instrumentos jurídicos para fortalecer sus haciendas, la gran mayoría no hizo efectiva esa atribución por lo que el tema se tendrá que revisar el año entrante.
En ese sentido, y ante la falta de prevención de los municipios los únicos que este año podrán hacerse de recursos frescos para realizar y desarrollar sus propias acciones y obras serán: Cazones de Herrera, Chontla, Citlaltepec, Coatepec, Coatzacoalcos, Ixmatlahuacan, Medellín de Bravo, Papantla, Perote, Pueblo Viejo, Saltabarranca, Tamalín, Tancoco, Tantima, Teocelo, Tepetlán, Texhuaca, Tlapacoyan, Tlalnehuayoca, Uxpanapa, Villa Aldama y Xalapa.
Llama la atención que las autoridades municipales de Córdoba, Veracruz, Boca del Río, Minatitlán no hayan tomado la providencia de asirse de la medida racaudatoria, ¿acaso pretenden evitarse manifestaciones o señalamientos? O ¿creen que curándose en salud evitarán la crítica social?
La realidad es que siendo justos aquí los municipios no tendrían mayor responsabilidad que adelantarse a las de Caín que en el futuro inmediato padecerán, aquellos que no previeron la crisis que se avecina.
La tormenta que se avizora en Veracruz, será de proporciones épicas, y mientras algunos se hartaron de llenarse las alforjas, otros tendrán llenar las arcas que dejaron vacias.


Al tiempo.

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