EL PRESIDENTE ENRIQUE
PEÑA MARCÓ EL PASO

PERO LEJOS DEL GOBERNADOR... Esta última visita del presidente Enrique Peña Nieto a Veracruz casi no fue “cacareada” por el gobernador Javier Duarte, a diferencia de otras veces, cuando emitían un boletín diario previo a su llegada, aunque el primer mandatario no hiciera ningún anuncio tronante. La cosa era presumir la cercanía con el que manda en el país. Esta vez no hubo abrazos ni apretones de mano; esta vez el gobernador se observó relegado de la figura presidencial; esta vez no hubo foto que destacara la buena relación que mantienen Peña Nieto y Javier Duarte. En las gráficas se observa a un Peña ceñudo, serio, y si acaso en una se notó una sonrisa a medias. ¿Estará enojado el presidente con el gobernador? Algo debe haber, pues ya se sabe que, a veces, una foto dice más que mil palabras.

SE LE SOLTÓ EL AVISPERO
A LA IGLESIA CATÓLICA

AHORA A VER CÓMO SE QUITA EL AGUIJONAZO... Parece que los jerarcas religiosos no midieron sus palabras y pegaron en el centro de un sector de la población muy sensible: la comunidad lésbico-“gay”. Más de una vez los obispos de Veracruz han calificado como aberración el matrimonio entre dos personas del mismo sexo, rechazado la adopción de infantes entre éstos y, más todavía, la aprobación de la Suprema Corte de Justicia para permitir la libre unión de personas de este sector. Luego que el obispo Luis Felipe Gallardo Martín del Campo declarara en, contra de los homosexuales, de que se puede revertir su condición, todas las asociaciones lésbico-“gay” se le fueron encima como avispas. Las opiniones a favor y en contra son muchas. Habrá que ver cómo se quitan los jerarcas católicos el golpe.

MALTRATO ANIMAL HABLA DE
LA SOCIEDAD EN QUE VIVIMOS

CRUELDAD NO TIENE LÍMITES... Escuchar o ver casos de maltrato animal nos remite a pensar en la clase de sociedad, tan vacía de valores, que vivimos en la actualidad. Ayer, el caso lo dio Poza Rica, donde unos mozalbetes usaron de carnada a un gato para que sus Pitbull aprendieran a pelear. El felino, indefenso, pues estaba amarrado y era lanzado por una persona hacia el perro, resistió como pudo los embates. En el video donde se difundió este caso no se aprecia qué pasó con el gato, pero lo que sí se percibe es la falta de humanidad de estas personas, por poner a un gato en las fauces del perro, y por lucrar con los animales, pues las peleas de perros clandestinas son un secreto a voces, donde las apuestas corren como agua y al final los canes perdedores son sacrificados sin más.