“El que ambiciona lo ajeno, pierde temprano lo propio.”
Fedro

Tras la suspensión del proyecto minero del corporativo canadiense GoldGroup tras una consulta popular por parte de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), así como por la oposición del gobierno del Estado resultado de dicha consulta realizada con el auspicio de la Secretaría Estatal de Medio Ambiente (Sedema) a mediados de 2012.
El corporativo canadiense fraguó su siguiente golpe, resulta que tras hacer pública la información el Grupo Reforma adelantó que en los próximos cuatro años la minera Timmins Gold planea invertir 200 millones de dólares en la expansión de proyectos mineros en Sonora, Guerrero y Veracruz.
Esto como resultado de la adquisición de los proyectos denominados Caballo Blanco y Ana Paula.
De esta manera el presidente de esta minera, Arturo Bonillas afirma que pese a la inseguridad en Guerrero y a la oposición social en Veracruz, esta empresa insistió en adquirir nuevos proyectos de oro dado que el bajo precio de los metales permitió adquirirlas a un mejor precio. En conjunto estas transacciones valieron alrededor de 150 millones de dólares.
El responsable en México del proyecto, explicó que estas nuevas adquisiciones pasarán de producir 115 mil onzas de oro anuales a más de 320 mil onzas de oro hacia el 2019.
Adelanta que en los próximos 12 meses la empresa invertirá poco, más o menos 10 millones de dólares.
Bonillas sostiene que por ejemplo, el proyecto de Caballo Blanco en Veracruz enfrentó una oposición del Gobierno estatal por supuestos daños al ambiente. No obstante, recalca que se podrá negociar con las autoridades para reactivar el proyecto, a pesar de que en su primera intentona recibió el repudio de la sociedad y de los habitantes de la región.
Para el titular de la Minera Timmins Gold, aún “hay mucho trabajo que hacer, yo estimaría un par de años, tenemos que convencer a la sociedad, tenemos que convencer a las autoridades locales de los beneficios que trae el proyecto”, refirió.
Y en Guerrero, donde desarrollan su proyecto Ana Paula, Bonillas defendió que pese a la dificultad para operar por motivos de violencia en la zona, los yacimientos ahí tienen muy buenas perspectivas de minerales.
Cuestionado respecto a cómo se desarrollarán los proyectos afirmó que se establecerán protocolos de seguridad, buscarán trabajar bien con las comunidades, y ganarnos a la comunidad. Arrancamos el estudio de factibilidad del proyecto, la parte técnica más que todo y la parte ambiental, ese proyecto ya lo vamos a arrancar y yo creo que estaríamos en producción de 18 a 24 meses”, comentó.
De esta manera los mineros canadienses retornarán a Veracruz, ahora bajo otro nombre, pero con la misma intensión, saquear -porque de que otro modo podríamos llamarle-, las riquezas minerales de la entidad.
Una vez más vuelve a la carga el Caballo Blanco.

Al tiempo.

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