Las autoridades hacendarias, reporta la SEP, empezarán a entregar a Veracruz en mayo dinero fresco para aliviar, de entrada la nómina magisterial que asciende a 700 millones de pesos.
Otras áreas, la relativa a salud que por estos días sufrió un recorte de diez mil millones de pesos tendrán una inyección directa después de la jornada electoral, al igual que la reactivación de las obras públicas prácticamente detenida desde el arranque del sexenio.
Entrará a Veracruz dinero etiquetado mismo que no podrá entrar a fondos revolventes, licuadoras o desviarse a otras áreas o programas cuyos dineros después no se sepa dónde quedaron.
El apoyo financiero a los programas federales para Veracruz no podrá utilizarse para pago de nóminas. Serán de uso exclusivo al desarrollo social, educativo y sanitario.
El anuncio que será oficial en breve lleva un claro mensaje que no es otra cosa que la federación irá al rescate de Veracruz, pero nadie del gobierno estatal le podrá meter mano.
Y es que la revisión de la Auditoría Superior de la Federación, tras comprobarse los enormes huecos deficitarios, el presupuesto del siguiente año ya comprometido, los intereses por deuda que rebasan los 40 mil millones de pesos y los cientos de acreedores –constructores, comerciantes, prestadores de servicios, la industria, los transportistas, los medios de comunicación, hoteleros- aunado que no hay ni para la nómina, deja bajo sospecha a las autoridades estatales.
Por ello el gobierno federal determinó ayudar, pero sin la intermediación alguna.
Será directo el apoyo federal.
Las razones de cara a una quiebra financiera en Veracruz las explican de la siguiente manera:
Recursos no ejercidos, no devengados o no reintegrados a la Tesorería; falta de documentación comprobatoria de las erogaciones; monto de transferencias a cuentas bancarias distintas a las autorizadas; recursos aplicados en obras y conceptos que no corresponde con los fines de fondos y programas, y pago de remuneraciones indebidas o injustificadas.
En Veracruz el despilfarro ha sido una realidad.
Veracruz es la primera entidad, según la Secretaría de Hacienda, con mayores irregularidades contables. Tan solo en el 2013 de los 38 mil 248 millones de pesos auditados, los malos manejos arrojan pérdidas por 9 mil 245 millones de pesos.
Las tasas de interés que paga Veracruz, después de Quintana Roo, son las más altas.
La federación ya no cree. No confía. Entra al rescate de Veracruz pero con orden y concierto. Los recursos serán entregados de manera directa ya que la entidad no solo es el soporte político, sino la reserva alimentaria y energética de la república.

No se romperá el pacto federal.

Tiempo al tiempo.

*Premio Nacional de Periodismo



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