05 de Mayo de 2024
INICIO
Política Columnas Municipios País Orbe Educativas Cultural Sociedad Negocios Farándula Deportes Sucesos
ASTROLABIO POLÍTICO - Luis Ramírez Baqueiro
COLOSIO
.
2015-03-24 - 11:11
Hace 21 años inmersos en pleno proceso electoral federal de sucesión, los mexicanos no podíamos dar cuenta del asesinato del entonces candidato del PRI a la presidencia de la República, Luis Donaldo Colosio Murrieta, en una colonia perdida de Tijuana, Baja California, “Lomas Taurinas”.
Los primeros indicios arrojaban que su muerte habría sido resultado de un fraguado plan de estado, otras versiones apuntaban a que si un solitario asesino habría sido el responsable, hasta que la ultraderecha habría confabulado, que sí grupos del crimen organizado.
La información fluía a cuenta gotas, al diferencia horaria del evento provocó que la información se conociera en México con un desfase de minutos, las comunicaciones en aquel momento, no tenían las ventajas tecnológicas del manejo de redes sociales que existen ahora.
El desenlace todos lo conocemos, hoy a 21 años de distancia, poco queda de aquel polvoriento barranco en donde se abrían desarrollado los hechos, algunos afirman que con ello, se confirma la versión de un magnicidio, pues la intensión habría sido borrar toda huella, todo detalle, toda evidencia.
En la cárcel continua purgando condena por su muerte un personaje que aseguran algunos no es quien dice ser, que el verdadero Mario Aburto Martínez, detenido, golpeado e interrogado, abría sido ejecutado horas más tarde, para ser desaparecido después.
Ese fatídico 1994, que diera luz al levantamiento armado en Chiapas con un Ejercito Zapatista que exhibía al mundo la falsa abundancia y crecimiento económico que vendió el Salinismo, ese mismo año, en el que la convulsión se hiciera presente y se afirmará por parte del hermano del desaparecido José Francisco Ruiz Massiue, de nombre Mario, aquella frase lapidaria “Los demonios andan sueltos, y han triunfado”.
México a 21 años de la muerte de Luis Donaldo Colosio, dista mucho de un cambio real, la marginación y la pobreza sigue siendo tema del discurso político, más de 50 millones de mexicanos sobreviven a duras penas, el analfabetismo lacera e indigna, la atención médica dista de ser la deseada, y el acceso a la vivienda continua gestando la presencia de cordones de miseria en las principales ciudades del país.
A la distancia, la cúpula gubernamental a pesar de haber tenido ya un proceso de transición política, no dista de haber cambiado, por el contrario sigue siendo la misma; muchos de los actores políticos de la época aun se mantienen ahí, fieles a ese estilo distante y frívolo, que los hace ajenos a la realidad popular.
Hoy más que nunca resuena el discurso de Luis Donaldo Colosio pronunciado un 6 de marzo de ese fatídico año:
"Veo un México de comunidades indígenas, que no pueden esperar más a las exigencias de justicia, de dignidad y de progreso; de comunidades indígenas que tienen la gran fortaleza de su cohesión, de su cultura y que están dispuestos a creer, a participar, a construir nuevos horizontes.”
"Veo un México con hambre y con sed de justicia. Un México de gente agraviada por las distorsiones que imponen a la ley quienes deberían de servirla. De mujeres y hombres afligidos por abuso de las autoridades o por la arrogancia de las oficinas gubernamentales.”
"Como partido de la estabilidad y la justicia social, nos avergüenza advertir que no fuimos sensibles a los grandes reclamos de nuestras comunidades; que no estuvimos al lado de ellas en sus aspiraciones; que no estuvimos a la altura del compromiso que ellas esperaban de nosotros. Tenemos que asumir esta autocrítica y tenemos que romper con las prácticas que nos hicieron una organización rígida. Tenemos que superar las actitudes que debilitan nuestra capacidad de innovación y de cambio. [...] Empecemos por afirmar nuestra identidad, nuestro orgullo militante y afirmemos nuestra independencia del gobierno."

Al tiempo.

astrolabiopoliticomx@gmail.com
Twitter: @LuisBaqueiro_mx




Los contenidos, estructura y redacción de las columnas se publican tal cual nos las hacen llegar sus autores.

Otras Entradas

Lo más visto