De manera sorpresiva, sin mediar más que 30 minutos de por medio la Coordinación de Comunicación Social del Gobierno de Veracruz convocó a conferencia de prensa para que el gobernador Javier Duarte anunciará lo que a gritos ya se sabía, la inevitable salida de Mauricio Audirac de la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan), y la llegada de Antonio Gómez Pelegrín, al frente de la dependencia que enfrenta la peor crisis de la historia.
Durante las últimas semanas el inminente ajuste a su administración se venía rumorando, las razones el desaseo financiero y por supuesto el pésimo trato que el funcionario abría brindado a los proveedores estatales, a los cuales tuvo la desfachatez de literalmente correrlos de la dependencia ante los reclamos de convocarlos a reunión y simplemente negárseles.
Con este cambio el sexto dentro de la dependencia se confirma que la situación que enfrenta la entidad en materia financiera preocupa ya al mandatario estatal, se sabe que al menos desde la Residencia Oficial de Los Pinos le traen un marcaje especial, tras los serios señalamientos vertidos por la Auditoria Superior de la Federación (ASF), tras el constante y reiterado señalamiento de observaciones, que ya le habrían valido reintegrar al gobierno estatal recursos cercanos a los 10 mil millones de pesos.
Pero recapitulemos, los severos señalamientos de opacidad, mal manejo financiero y una constante e incorrecta aplicación de los recursos, serían tan solo algunas de las causas que propiciaron el ajuste al equipo del mandatario estatal.
De igual modo se sabe, que el cambio de políticas en algunas dependencias de la Federación donde se intentaba reducir de manera importante los recursos a los municipios, pero en Veracruz no se actuó bajo los nuevos criterios y eso se registró como “desviación” de alrededor de dos mil millones de pesos, lo cual ha sido factor de negociación para que se llegue a acuerdos que localicen las partidas entregadas y se compruebe si efectivamente fueron entregadas.
Es así como se explica que Gómez Pelegrín asuma la Secretaría de Finanzas, pues la Contraloría General del Estado a cargo de Ricardo García Guzmán sería la responsable de indagar las pesquisas financieras para explicar los inminentes desvíos.
El cambio y llegada de Goméz Pelegrín confirma que sería el ex gobernador Miguel Alemán Velasco quien asesoraría a la presente administración que como han afirmado especialistas, se encuentra en una quiebra técnica de la que no pueden salir.
Ahora lo inmediatamente urgente es que se logre consolidar una adecuada coordinación con la Sefiplan que permita hacer fluido el proceso de atender puntualmente las observaciones emitidas por la ASF, que traen a más de tres con los cabellos de punta.
Se asegura que al menos el responsable de Régimen Estatal de Protección Social en Salud, Leonel Bustos Solís andaría más que acalambrado, pues ni el ex gobernador Fidel Herrera Beltrán le toma la llamada y su actual jefe el gobernador Javier Duarte le asegura que en se tranquilice que no pasará nada, cuando sería una de las dependencias con mayores observaciones y posibles desvíos de recursos.

Al tiempo.

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