Veracruz enfrenta la peor crisis financiera de su historia, datos de la Secretaría y Crédito Público (SCHP) han confirmado que la deuda de la entidad ha pasado en tan solo cinco años de de 21 mil 499 millones de pesos a 41 mil 355 millones, cien por ciento más que al principio de la administración.
La evidente muestra de deseo financiero queda confirmada con la entrada y salida de 6 titulares (Tomás Ruiz González, Salvador Manzur Díaz, Carlos Aguirre, Fernando Charlestón Hernández, Mauricio Audirac Murillo y ahora Antonio Gómez Pelegrín) al frente de dicha encomienda en lo que va de la administración del gobernador Javier Duarte.
La crisis que mantiene a Veracruz en un vilo, y en el colapso de un estallido social en ciernes se daría tras la serie de dificultades financieras que enfrenta el gobierno para cubrir tan solo con las obligaciones básicas, como lo son el pago de nóminas, el pago a jubilados y pensionados, el pago a proveedores, de ahí que expertos y analistas afirmen que la deuda rebasa ya los 100 mil millones de pesos.
Según la SHCP, del total de compromisos de Veracruz, la mayor parte de su deuda, -el 90 por ciento, que son 37 mil millones- , corresponde a deuda contraída por el gobierno estatal, que se paga con participaciones federales; 3 mil 384 millones corresponden a endeudamiento de los municipios.
Aunado a esto, el pasado mes de diciembre de 2014 el Congreso del Estado le aprobó un nuevo endeudamiento de hasta 5 mil millones de pesos al gobernador Duarte de Ochoa.
Del total del endeudamiento de Veracruz, casi 20 mil millones se deben a banca comercial, 7 mil millones al Banco Nacional de Obras y Servicios (Banobras), 13 mil 863 millones son “emisiones bursátiles” y 129.9 millones aparecen como “otros empréstitos”.
Debemos recordar que en 2004, durante el gobierno de Fidel Herrera Beltrán, la deuda estatal, que pasó de mil 882 millones a 3 mil 528 millones de pesos, para el 2006 los compromisos de la entidad llegaron a 5 mil 513 millones.
Ya en 2007 el endeudamiento de Veracruz alcanzó 7 mil 74 millones y para 2009 llegó a 9 mil 331 millones de pesos. En el 2010 alcanzó la cifra récord de 21 mil 499 millones de pesos y a finales del 2014 se duplicó a 41 mil 355 millones.
Bajo este escenario, empresarios y legisladores reconocen que la crisis es real, y les alarman dos hechos en el inmediato futuro de Veracruz, primero el proceso electoral comicial del 7 de junio, en donde se fugarían miles de millones de pesos con tal de no perder la plaza; y segundo la captación de recursos para el 2016, que se verá afectada sustancialmente por la caída del precio de barril de crudo a nivel internacional y que habría anunciado ya el secretario de SHCP, Luis Videgaray Caso.
Lo extraño y complejo del manejo financiero en Veracruz, es que pareciera que ante el primer señalamiento de corrupción, desaseo y malos manejos, los recursos aparecen, salen de la caja de Pandora, trayendo consigo un arrastre de efectos negativos.
Primero fue el senador José Francisco Yunes Zorilla quien advertía que solicitaría una explicación detallada al fiduciario de la Bursatilización, pues no habría cubierto los remanentes de los años 2013 y 2014 y que utilizaría al Senado para exhortar a Deutsche Bank que ofreciera una explicación.
¡Oh sorpresa! El recurso apareció y no se tuvo necesidad de que el banco alemán explicará, SEFIPLAN se aprestó de inmediato a depositar el recurso, sin que mediara una aclaración convincente.
El pasado 19 de marzo el presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Veracruz (CCEV), Jesús Castañeda Nevárez reconoció que hasta el momento no se sabe el monto real del adeudo que mantiene el gobierno del estado con los proveedores de servicios, pues se hizo un reclamo sumado que estaba alrededor de los mil 500 millones de pesos en la región de Xalapa –la entidad tiene 10 regiones-, además de que estuvieron sumándose empresarios de otros puntos del estado.
Castañeda Nevárez afirma “en ese sentido, la deuda total, en verdad que nunca la hemos podido conocer, es más pensamos que ni siquiera la Sefiplan tiene el monto de la deuda”.
Explicó que las secretarías que son las que han contratado a los empresarios no han hecho la gestión de pago ante la Sefiplan, lo que se puede considerar como una situación mañosa, pues sabiendo que no había recursos detenían el trámite y los reclamos que se llevaban a la Secretaría de Finanzas de la cual ni siquiera conocían, pues se mantenían atorados en las Secretarías casos como Infraestructura y Obra Pública, Salud entre otras.
Ahora resulta que tras los ajustes realizado por el gobernador Javier Duarte a la dependencia con la salida de Mauricio Audirac y la llegada de Antonio Gómez Pelegrín las cosas comienzan a caminar, antes de que se vengan la hondonada de reclamos, mejor dejan de licuar, sudar y jinetear los recursos y mejor anuncian la entrega de las participaciones federales.
¿Cuándo habíamos visto tal celeridad? ¿De dónde tanta eficiencia?
Y esto se lo decimos, porque este viernes con la llegada de la primavera, se llegaron las buenas nuevas la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan) quien cumplió con el pago de las participaciones federales a los 212 municipios veracruzanos, a los que depositó, desde el jueves 19 de marzo, 621 millones 441 mil 142 pesos.
Los recursos dispersados a las cuentas abiertas por los cabildos serían destinados a la ejecución de obra pública, salud, educación y desarrollo social, en las respectivas demarcaciones.
Del 24 de febrero a la fecha, es decir, en menos de un mes, se han entregado a los ayuntamientos más de mil millones de pesos por distintos rubros que, aplicados con transparencia, permitirán impulsar el desarrollo de los municipios sin distingo partidista ni ubicación geográfica.
Los primeros 590 millones 530 mil 575 pesos fueron por concepto de los remanentes de la bursatilización, y estos 621 millones 441 mil 142 pesos por las participaciones federales consideradas en el Presupuesto 2015, apunta la SEFIPLAN.
Lamentablemente se continúan dando casos graves y severos del mal que aqueja desde hace ya 10 años a Veracruz, la corrupción y la permisividad de la autoridad.
Recientemente el presidente de la Asociación de Constructores del Estado de Veracruz (ACEVAC), Rafael Núñez Landa denunciaba públicamente que a pesar de la severa crisis financiera y de credibilidad para la administración duartista, algunos funcionarios continúan aplicando mañosamente sus encargos para beneficio personal.
De este modo, acusó al director del Instituto de Espacios Educativos, Pedro Montalvo Gómez de no recibir a los constructores, sin antes pasar a ver a su cuñado, que tiene como practica solicitar “moche” por tan solo asignar obras.
Núñez Landa destapa la caja de Pandora y explica que el supuesto funcionario que se dice cuñado del titular de Espacios Educativos, cuenta con oficina adjunta a la del titular del área, cuestiona los motivos de la visita, y después si gusta te canaliza con el titular, las razones de conversar con él como todo, son primero pelarles la piña a los empresarios de donde deberán a pasar a Belem cantando si es que quieren que se les adjudique la obra.
¿Así o más sinvergüenzas? ¿Qué estará pagando Veracruz, con semejantes funcionarios? Y como dice la canción ¿Hasta cuándo? ¿Hasta cuándo?

Al tiempo.

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