El anuncio realizado por el secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray Caso sobre la obligada necesidad de que los estados ajusten sus presupuestos de cara al 2016, es el anunció soterrado de que México está en crisis.
Las expectativas de crecimiento nacional para 2015 han tenido que ser reajustadas ya por el Banco de México (BANXICO), el crecimiento esperado dejó de serlo, ante las afectaciones que ha producido a la economía nacional la caída internacional del precio del petróleo, aunado a una considerable desaceleración económica, producto también del reajuste a las tasas de interés que realizó el gobierno de los Estados Unidos.
Los datos aportados por Videgaray Caso confirman que si en el caso de Veracruz ya atraviesa por una severa crisis financiera, el 2016 será un año de terror para los veracruzanos, y especialmente para su gobierno.
El responsable de SHCP afirma que “es de baja la probabilidad que veamos una pronta recuperación del precio del petróleo de exportación en las próximas semanas, o incluso en los años próximos”.
La baja en la producción petrolera de México afectó desde finales de 2014. Habríamos crecido 2.5 por ciento y no 2.1 por ciento, dijo durante su participación en la décima Cumbre Financiera Mexicana organizada por Latin Finance.
“El reto más importante de la caída del precio del petróleo no es 2015, sino qué ocurre después. Por eso, el presidente de la República convocó a los gobernadores de los 31 estados y al jefe de gobierno a que empiecen ahora a hacer lo propio: planear para un 2016 donde es altamente probable que tengan menores ingresos, al igual que los tendrá el gobierno de la República”, indicó.
Para este año, no se esperan impactos en los ingresos de los estados, considerando los recursos que existen en el Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas, además del IEPS a gasolinas.
Aun cuando en Veracruz, el gobernador Javier Duarte se ha adelantado al anuncio presentando un importante programa de ajuste al gasto, así como la realización de una reingeniería financiera y administrativa, lo que alarma y preocupa es como harán frente a la situación de crisis que ya enfrenta la administración estatal, cuando ha quedado demostrado, que el tema de los recortes son demagogia pura, pues como pueden justificar el dispendio ejercido por la delegación veracruzana a un evento sin la mayor trascendencia realizado en Japón.
¿Quién explicará cuanto gastó el gobierno de Veracruz, para movilizar hasta esa región a un grupo de periodistas?, que dicho sea de paso, se han llevado el chasco de su vida al ver que no existió tal reconocimiento especial para la entidad, que lograron percibir como se relegó a México del concierto mundial en materia de Protección Civil, confinándolos a una universidad perdida en las periferias de Sendai capital de la prefectura de Miyagi, Japón, considerada la mayor ciudad de la región de Tohoku.
Ante estos escenarios, solo queda preguntarnos ¿qué afecta más a Veracruz, el recorte, el ajuste o la severa corrupción?


Al tiempo.

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