"Al pobre le faltan muchas cosas; al avaro, todas” - Publio Sirio

El Instituto Nacional Electoral (INE) dio el pasado 7 por iniciado el proceso electoral federal 2014-2015, con el que se renovarán tanto la Cámara de Diputados como mil 600 cargos de elección popular en 17 entidades del país.
Para ello toda la maquinaria del INE comenzará a operar bajo la batuta de su consejero presidente, Lorenzo Córdova Vianello, quien contará con un techo presupuestario de 19 mil 474.9 millones de pesos.
En este proceso se implementará el uso de una casilla única para el desarrollo de comicios concurrentes a través de los 17 Organismos Públicos Locales Electorales (OPLE), que le generarán un ahorro, afirman expertos, de 902 millones de pesos, que serán reintegrados en su totalidad a la Tesorería de la federación, habría afirmado el INE de manera oficial.
Otro tema que ocupa y preocupa es el financiamiento de los partidos políticos nacionales, el cual alcanzará la suma de 5 mil 355.5 millones de pesos, lo que implica una reducción del 8 por ciento con respecto al proceso comicial anterior.
Los analistas electorales advierten que el tema sustancial estará en el monto para la operación del propio INE, pues se contempla ejercer un monto de 7 mil 891.6 millones para gastos de operación, lo que representa mil 432 millones adicionales (22 por ciento), con respecto al año pasado.
En este monto se incluirán 210.6 millones que se asignarán a la creación de las unidades de fiscalización, de vinculación con los Organismos Públicos Locales Electorales, y de lo contencioso electoral, así como a funciones de la Oficialía de Partes.
También se contempla un gasto de 65 millones de pesos para realizar la credencialización de mexicanos en el extranjero y 481 millones de pesos para regularizar a 5 mil 609 trabajadores que laboran en los módulos de atención ciudadana y que no contaban con el conjunto de las prestaciones que la ley otorga a los asalariados.
Aun cuando en Veracruz estarán por destruir 131 mil credenciales que no fueron recogidas por sus solicitantes, es dinero tirado literalmente a la basura.
Ante este escenario, resulta de risa que ahora los partidos políticos y sus dirigentes pretendan erigirse en verdaderos santos y precursores de la transparencia, luego de que se demostrará que al menos es constante la infiltración del crimen organizado mediante candidatos de dudosa procedencia.
Esto nos lleva a preguntarnos: ¿el sistema político mexicano está conformado por políticos o delincuentes? ¿Usted qué piensa?
Pareciera que la realidad es más fuerte que la ficción, sólo cheque el caso del alcalde de Iguala, Guerrero, José Luis Abarca. ¿Y en Veracruz todos son santos?
Tiempo al tiempo.

*Premio Nacional de Periodismo