"El éxito tiene muchos padres, pero el fracaso es huérfano”. John F. Kennedy

El México del siglo XXI dista mucho del que conocieron personajes como Porfirio Díaz o Lázaro Cárdenas del Río. La realidad internacional pone a nuestro país en la coyuntura global de cambiar o estancarse.
Los mercados internacionales de energéticos se han transformado, una realidad absoluta es que el petróleo como recurso natural no renovable se acaba, se extingue.
La construcción de una sociedad global basada en la maquinaria por combustión convirtió al petróleo en recurso marcado para su fin.
El presidente Enrique Peña Nieto, sabedor de este hecho, requirió de un esfuerzo sin precedente para materializar las reformas estructurales que den sustentabilidad al aparato gubernamental, pero también a la planta productiva nacional.
Veracruz y su gobernador, Javier Duarte, tendrán en esta reforma grandes ventajas que permitirán posicionar al territorio estatal como principal potencia nacional en la materia.
Como entidad generadora de todas las fuentes de energías posibles, será el estado del país que más se beneficiará con las reformas, a pesar de los señalamientos de las izquierdas en su afán protagónico de ganar adeptos de cara a las próximas contiendas electorales.
Pero los expertos en materia de análisis legislativos refieren que al menos el país se beneficia de varias maneras, sentando con ello un hito en la historia nacional y mundial.
Primero, expertos aseguran que la reforma energética fomentará el desarrollo económico y social de todos los mexicanos.
Segundo, permitirá la baja en las tarifas de la luz, esto debido a que más empresas podrán generar energía eléctrica y a que se utilizarán tecnologías y combustibles más limpios y económicos como el gas natural y las energías renovables.
Tercero, con esta reforma bajaría el precio del gas natural. Expertos afirman que con la entrada de más participantes en el sector aumentará la oferta de este combustible, se reducirán sus costos y se producirá más gas natural en territorio nacional y se reducirán sus costos.
Cuarto, habrá mayor construcción de gasoductos, lo que permitirá disminuir el costo de transporte y aumentar la disponibilidad de gas natural en el país.
Dicen que nunca hay quinto malo, y la reforma permitiría que al aumentar la disponibilidad de gas natural, se reducirán los costos de algunos servicios y alimentos. Esto se debe a que el gas se usa también para producir fertilizantes, muchos de los cuales actualmente se importan a precios elevados.
Sexto, se creará medio millón de empleos formales adicionales al 2018, y al 2025 se habrán creado 2.5 millones en total gracias a las inversiones en exploración y extracción de petróleo, así como en generación, transmisión y distribución de electricidad, y el procesamiento y abastecimiento de los hidrocarburos y sus derivados.
Séptimo, con la reforma, afirman expertos, se aumentará la renta petrolera de la nación, que es la diferencia entre el precio de venta del petróleo y/o gas natural, y su costo de extracción. Con esos recursos, que seguirán siendo propiedad de los mexicanos, se construirán más escuelas, hospitales, carreteras y se ofrecerán servicios públicos de mejor calidad.
Octavo, con las reformas se logrará destinar al presupuesto de egresos la misma proporción de la renta petrolera que se destinaba antes de la reforma. Esta proporción equivale al 4.7 por ciento del producto interno bruto. Con ello se garantiza el gasto social que hoy se ejerce.
Noveno, a través de las instituciones de banca de desarrollo, se crearán instrumentos financieros para que cualquier mexicano pueda invertir en los proyectos petroleros, tanto de Pemex como de terceros. Esto permitirá que todos los mexicanos puedan recibir directamente los beneficios de la exploración y extracción de petróleo y de gas.
Por último, con los beneficios que traerá la reforma energética en inversión, empleo, producción y desarrollo tecnológico, el producto interno bruto de México crecerá un punto porcentual adicional en 2018 y dos puntos hacia 2025.
Y a pesar de esto, algunos se continúan cuestionando si la reforma es ¿hito o realidad?
Tiempo al tiempo.

*Premio Nacional de Periodismo