Inmersos en la vorágine que produce el cierre del año, así como la efervescencia política por la sucesión, los veracruzanos distraemos la atención de temas que debieran ocuparnos para así estar en posibilidad de exigir a las autoridades aclare y responda por los hierros o pillerías de algunos de sus brillantes funcionarios.
Y es que mientras todos ponen atención al diferendo entre los senadores priistas Héctor y Pepe Yunes con el gobernador Javier Duarte o su posible reconciliación programada para este viernes en el rancho San Julián de Perote, los legisladores veracruzanos, se unen a la comparsa que ayude a la administración estatal a borrar a como dé lugar los hechos y acciones que le incriminan.
Esto se lo comento amable lector, porque el pasado lunes dentro de la glosa del V Informe de Labores del gobernador Duarte, compareció ante los legisladores el contralor General del Estado, Ricardo García Guzmán, quien ha tenido que llegar a limpiar el muladar que han dejado personajes que ojalá nunca retornen a la administración pública.
Es así como cuestionado por los diputados locales, el responsable del Órgano Interno de Control del Poder Ejecutivo, tuvo que admitir que producto de las auditorías realizadas por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) a la cuenta pública 2013, el Gobierno Estatal deberá resarcir recursos por el monto de tres mil 600 millones de pesos que al parecer no pudo comprobar.
Y es que la famosa “operación licuadora” se unió a la práctica común de la “pirinola” ejercicio que permitió en muchos de los casos dejar limpias las arcas de las dependencias, en la exhibición de que el saqueo es la mejor enseñanza del fidelduartismo, que con su sobrado talento muestran su capacidad para las malas acciones.
Si las cosas le salen al experimentado García Guzmán, habrá salvado 44 auditorías, que le abrían permitido solventar 5 mil 800 millones de pesos, con la suerte y habilidad de liberar en este mes de noviembre o principios de diciembre, 2 mil 200 millones de pesos que corresponden al Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de las Entidades Federativas (FAFEV).
Lamentable o no, lo cierto es que en Veracruz el desaseo financiero fue y ha sido la carta de presentación de la administración estatal en funciones, que tan solo como saldo dejó inhabilitado a su anterior Contralor y Secretario de Finanzas, Mauricio Audirac Murillo, por 10 años y una mega multa de 29 millones de pesos.
Así también salieron sancionados Érico Excelente Toledo inhabilitado siete años; Ricardo Calles Cruz inhabilitado por tres años; Gabriel Salvador Arnaud Tom, inhabilitado por tres años; Carlos Aguirre Morales, también inhabilitado por tres años y Jesús Guillermo Villegas por un año”.
El contralor General ha señalado que también se sancionaron por amonestación pública a los ex funcionarios Juan Manuel Corral Verdugo, Margarito Reyes, Rosalba Aguilar Alonso, María Jiménez Castillo y Eduardo Cárdenas Ruz.
Ahora, que se ha anunciado que este próximo fin de semana el gobernador Javier Duarte estará de gira con el presidente Enrique Peña Nieto en Francia, participando de la Conferencia del Clima de París (COP21), se habrá de develar mucho del destino de la presente administración, que para su fortuna, solo podría ser sancionada con la legislación en materia de rendición de cuentas anterior.
Suerte tienen algunos, mientras seguiremos preguntándonos ¿dónde quedaron los tres mil 600 millones de pesos?

Al tiempo.

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