De meses atrás localizadas voces han venido insistiendo en que los Juegos Centroamericanos serán el último clavo del ataúd de Javier Duarte.
Hay incluso quien apuesta que tras una inminente cancelación habrá juicio sumario contra el Ejecutivo estatal, a quien obligarán a pedir licencia.
La insistencia no ceja.
El semanario Proceso aporta nuevas y alarmantes versiones que dieron lugar a que fuera el propio Duarte quien diera la cara y presentara cifras y datos en busca de detener la alteración.
En conferencia de prensa el gobernador ha detallado la inversión de más de 2 mil 919 millones 780 mil pesos en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de noviembre próximo, así como la derrama económica de más de 4 mil 500 millones de pesos en la entidad durante la justa deportiva.
Dio cuenta que el 3 de noviembre se encenderá el pebetero en la ciudad capital, a la que acudirán casi 6 mil deportistas y será el próximo 14 de noviembre cuando se lleve a cabo la inauguración de los Juegos a las 14 horas, ceremonia de la que serán testigos por la televisión internacional.
Indicó que se pagará a los hoteleros 140 millones de pesos por sus servicios en las diferentes sedes y recalcó que las obras se concluirán en tiempo y forma y van de acuerdo con el cronograma que se planteó desde un inicio.
Aquí hay que mencionar que la revista Proceso aseguró que el gobierno no concluirá con lo prometido, sin embargo, el mandatario sostiene que se cumplirá con la palabra empeñada.
“Casi todas las sedes llevan un avance del 90 por ciento”, garantizó tras precisar los tiempos de cuando se irá entregando cada una de las obras. Además indicó que ya inició la certificación de los voluntarios por parte de diversas instancias internacionales.
Ésos son, pues, los hechos, la versión oficial que eventualmente deberá calmar las voces estridentes de la oposición y del mismo “fuego amigo” que le quieren descomponer la fiesta al gobierno establecido que a cada día anda en el bomberazo.
Y no se sabe bien a bien si ésa es la más fea con la que le ha tocado bailar a Duarte, pero sí que un grupo de feos le andan caravaneando para que los saque a bailar el último tramo de un gobierno convulso al que buscan hacer trompicar.
Acaso lo que conviene es reflexionar en la conveniencia de ser más solidario ante eventos internacionales como son los Centroamericanos, que buscan insertar a Veracruz en un escenario de productividad que se traduzca en beneficios para los más.
Habría que confiar en presuntos beneficios y no en apocalípticos escenarios de desastre.

Tiempo al tiempo.

*Premio Nacional de Periodismo