Buen día, apreciado lector:
¿A qué vino Peña Nieto el martes?
Siempre es bueno que visite nuestra casa el presidente de la república.
Siempre será bienvenido.
Está bien que el muchacho quiere mover a México, pero mover todo el aparato presidencial: aviones, helicópteros, camionetas, seguridad, prensa, edecanes, y lo demás, para inaugurar una carreterita de tres y medio kilómetros, nadie lo entiende.
A cuatro días de su arribo y cuando ya se anuncia su regreso al estado el próximo viernes 15 para entregar espadines a cadetes de la Naval de Antón Lizardo, hay un amplio sector de la sociedad que se sigue preguntando: ¿A qué vino verdaderamente el señor presidente?
¿Usted lector, en verdad cree que sólo a inaugurar el “libramiento” que mandó hacer el ex Felipe Calderón?
Sin embargo, por lo que hace al evento y por la forma en cómo lo expusieron al momento, pareciera justificable "la sua presencia" en el hoy afamado "libramiento que no libra".
Ese día el señor gobernador explicó desde el improvisado púlpito presidencial que la inauguración del libramiento de Coatepec “refleja en los hechos la determinación de transformar a nuestro estado y al país a partir de la modernización de su infraestructura”.
Dijo que la obra significa grandes beneficios para más de 300 mil habitantes, agiliza la circulación y acerca a las poblaciones de Coatepec, Xalapa, Huatusco, Xico, Teocelo, Cosautlán de Carvajal, Ixhuacán de los Reyes, Tlaltetela y Jalcomulco.
También comentó que los habitantes de comunidades aledañas como Tuzamapan, El Grande, Mahuixtlán, Mundo Nuevo, Bella Esperanza, Alborada y La Orduña estarán mejor comunicados, “gracias a esta moderna y perdurable obra, que por años esperaron y ahora ya es una realidad”.
En verdad, y con todo respeto, quien le haya escrito el discurso no le hizo ningún favor al joven mandatario, porque la gente lo sintió desmesurado.
En su mensaje se agrega que “es así, con servicios y obras públicas de calidad, como la que se inaugura hoy, como se alcanza una mayor cohesión territorial, económica y social en beneficio de las familias del centro de Veracruz.
“Ahora, con un menor tiempo de traslado hacia sus centros de trabajo, de educación, de salud, de esparcimiento o para visitar a sus seres queridos, se mejora la vida de miles de personas que diariamente transitan por esta zona. Lo harán, además, en una carretera más segura y confiable para que lleguen tranquilos a su destino.
“Se logra con ello una mayor integración de esta importante región, lo que facilitará la producción y su crecimiento económico, turístico y social. Buenas carreteras atraen la inversión productiva, la creación de mejores empleos y se estimula la competitividad.
“En los hechos, con resultados, ganando la confianza de la gente, el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto cumple su compromiso con Veracruz”.

LA GENTE CREÍA…

Es obvio que la cercanía de la casa de la familia Pérez J., y el hecho de que el secretario de Comunicaciones del pasado gobierno calderonista perteneciera a la misma familia, avivó las habladurías, aunque lo cierto es que la gente de Xalapa creía que este tramo era para librar el paso hacia Xico, Teocelo y anexas, pero falta esa parte y hacia Corral Falso para completar la grandiosidad de la obra.
Es más, la gente rumora que a sabiendas que venía a inaugurar un pedazo de carretera que ya estaba en funciones, el hombre más informado del país se aventó la ironía de traer a un experto piloto de Fórmula Uno, para enseñarlo cómo se conduce un vehículo en carretera, como dijo con toda anticipación en su discurso:
“Yo quiero decirles que nos acompaña un deportista, un piloto que es orgullo de nuestro país, que corre en Fórmula 1, ‘Checo’ Pérez. Y quiero que le demos la más cordial bienvenida. Le he invitado a la inauguración de esta obra, porque después de la inauguración, que formalmente hemos hecho, vamos a recorrer el libramiento. Y quiero que se dé cuenta cómo conduce el presidente de la república y pueda tener aquí sus comentarios, que espero sean favorables”.
Imagínese a “Checo” corriendo en tres kilómetros.
Habría sido más creíble si lo invita a la apertura de la larguísima autopista México-Tuxpan el próximo mes de septiembre, como prometió que lo hará “en un mes”.

NI CONFETIS NI SERPENTINAS

Por cierto que no cabe duda que los que hoy corren son otros tiempos, no se vio un gran interés y mucho menos movimiento popular por ir a aclamar al presidente; no hubo confetis ni serpentinas como antaño en las visitas presidenciales que organizaba el PRI, no se escuchó la estruendosa sirena de tren como la que solía llevar a los actos priistas el veterano ferrocarrilero don Pedro Cadenas y hasta se vieron dos que tres lugares vacíos.
Muy mal los cuidadores del Estado Mayor, que con su comportamiento cortaron el entusiasmo de los que se atrevieron a desafiar el calor y el sol quemante del mediodía, y prácticamente los obligaron a retirarse con caras destempladas.
Los priistas desperdiciaron la oportunidad histórica de hacer una concentración para magnificar el logro de las reformas promovidas por Peña Nieto. Ya lo harán los del Estado de México, no lo duden.
Se extrañó la presencia de los senadores: Héctor y “Pepe” Yunes; a esa hora estaban en la ciudad de México atareados por la urgencia de avalar las minutas energéticas modificadas por la Cámara de Diputados, en la sesión que permitió las reformas estructurales; Fernando anda de luna de miel.
En fin, en la mente de muchos se quedará la duda: ¿no será que, enterado de la renuncia de ‘Toño’ Nemi al gabinete de Duarte, el propósito principal de Peña Nieto fuera el de venir a convencerlo personalmente de que se quedara, en base a su extraordinario trabajo al frente de la Secretaría de Salud, como finalmente lo hizo ‘Toño’?
Lo más probables es que como lo dijo el propio gobernador del estado: “Su presencia el día de hoy tiene un especial significado: viene a hacer patente el respaldo de su gobierno a Veracruz”. Eso es lo más creíble.
Que tenga usted un alegre y tranquilo fin de semana.

gustavocadenamathey@hotmail.com