01 de Mayo de 2024
INICIO
Política Columnas Municipios País Orbe Educativas Cultural Sociedad Negocios Farándula Deportes Sucesos
-
LO LOGRÓ DON BENJAS
.
2014-06-30 - 01:37
¿Qué le digo a la ciudad, por tu desaparición?,
¿cómo puedo asimilar, que si estuve ya no estoy, dentro
de tu corazón? Espinoza Paz

Buen día, apreciado lector:
El sábado pasado, sin rezo y sin misa, como acaso él habría dispuesto, la familia y muchos amigos y compañeros cumplimos, como dicen “los ensotanados”, con el sagrado deber “de dar cristiana sepultura” al querido maestro Alfredo Benjamín Garcimarrero Ochoa.
Personaje de leyenda en Xalapa junto con su hermano Alfredo Magno, siempre con la sonrisa y la picardía a flor de labio, no hace muchos días en los elevadores del Tribunal Superior de Justicia del estado le comentaba sobre una de sus últimas colaboraciones periodísticas en las que razonaba su llegada al mundo “al dos por uno” en mayo de 1939.
A pesar de estar hastiado de la vida y ocultando sus dolores carnales con su excepcional humor, don Benjas recordaba precisamente que aquella “era la época en que no existían aparatos de ultrasonido para ver qué clase de engendro llegaría al mundo, todas las madres estaban a lo que ‘Dios quisiera’ y resignadamente se sometían a sus designios”.
“Pero la anécdota estuvo –contó– en que, como sólo esperaban a uno, había un solo ajuar para vestirlo, de tal manera que al que nació primero que más tarde lo llamaron Benjamín, le pusieron el ropón azul en lo que una manada de tías se lanzó a buscar lugar abierto donde vendieran ese tipo de ropaje, porque apenas eran las ocho de la mañana; madrugadores los pilguanejos; hasta que volvieron con unas chambritas rosas que de inmediato le quedaron que ni pintadas al cuate que más tarde sería bautizado con el nombre de Magno”.
Don Benjamín narró que en esa ocasión “el insigne doctor Luis F. Nachón, dijo que en asunto de gemelos el que nacía primero era el menor, en razón de que por estar más a la puerta, significaba que se había formado después, así que el que estaba al fondo, por decirlo de algún modo, se había formado primero; o sea que aunque sólo hubiera una diferencia de cinco minutos, el primero era el más chico y el segundo el más grande.
“La ciencia médica moderna seguramente pone en duda esa afirmación casi pontifical, porque tratándose de gemelos que provienen de un mismo huevo… no sea mal entendido, se forman al mismo tiempo; pero como después de 75 años ya eso es lo de menos, el asunto no se actualiza ni aunque nos dijeran cuál va a entrar primero al cielo en breve”.
Sobre esto último y no obstante su ateísmo terrenal como pregonaba: “qué bueno que soy ateo, si no ya estaría dudando de que a lo mejor Dios existe”, a estas horas su espíritu seguramente estará constatando en el cielo la existencia de ese Dios en el que nuestros padres nos enseñaron a creer. Cansado de vivir 75 años por estos lares al igual que su hermano, en los últimos meses y en los últimos días así lo decía: “Comparto la idea de mi gemelo, de que “ya es hora”. Lo logró finalmente.
Pero lo que nunca perdió fue el humor y esa mañana en los elevadores del Tribunal de Justicia, Garcimarrero Ochoa decía a este reportero que como “cuates” ellos habían nacido en bolsas diferentes, “nomás que Magno nació en una bolsa del Chedraui y yo en una del mercado Jáuregui”.
Eso mismo recordaría su hermano Magno cuando lo despedimos con largos aplausos en el panteón del Recuerdo, luego de las guardias de los magistrados encabezados por el presidente Alberto Sosa Hernández y la rectora Sara Ladrón de Guevara por los catedráticos de la UV, y de las sentidas palabras de su cuñado Lionel Michaud.
Que en paz descanse un hombre que supo dar amor y alegría a sus semejantes. Como Juan Pablo II, se fue, pero se queda en el ánimo de multitud de amigos que supo hacer a lo largo de una vida ejemplar que concluyó como él la quería.
Que tenga el lector una semana muy productiva.
gustavocadenamathey@hotmail.com

Otras Entradas

Lo más visto