Buen día, apreciado lector:
La vida de los periodistas veteranos, como la de muchos reporteros que a diario recogen los detalles del acontecer cotidiano, indudablemente está salpicada de experiencias de vida de todo tipo y de muchos tipos.
No sólo en el lugar de los hechos en la época juvenil, sino hasta desde la comodidad de sus hogares, cuando con el nombre ya posicionado, se nutren de las vivencias a través de informantes confidenciales muy comunicativos.
Es entonces cuando los que llegamos al programa de los 60 y más, seguido nos da por contar anécdotas que bien pueden servir para ilustrar al respetable sobre el desempeño de ciertos servidores públicos y así, valorar algunos aspectos del trabajo de éstos, desconocidos por la generalidad.
No se trata de hacer un largo compendio de lo vivido porque no alcanzaría el espacio, pero hoy es una buena oportunidad para señalar aspectos de vida de servidores públicos que en realidad se han fajado en serio para ser útiles, aun a riesgo de sus propias vidas.
Lo observé en Tránsito del estado, en Seguridad Pública, en Sedesma y en el Congreso local, donde me percaté de la seriedad en el servicio, del dinamismo, de la responsabilidad, del deseo de servir y de producir buenos resultados para la sociedad y, sobre todo, de la honestidad de sus titulares, como han sido los casos de Edmundo Martínez Zaleta, Alejandro Montano Guzmán, Leonor de la Miyar y Héctor Yunes Landa.
Edmundo Martínez, por las mañanas, antes que los agentes de tránsito salieran a las calles, se les acercaba y los exhortaba a trabajar con honor y dignidad, siempre recorrió el estado para estar pendiente del buen servicio y no utilizó el cargo en su provecho, como muchos otros.
Montano, entre otras cosas, se pasaba los días surcando los aires para organizar a los municipios con los patronatos de la seguridad y principalmente fue, junto con Francisco Sardiñas, el principal motor de la cultura de la prevención en la entidad.
Una tarde fuimos a atender contingencias al puerto jarocho porque una tromba había causado destrozos. Poco después de la media noche dijo: vámonos; y en lugar de seguir a la carretera nos fuimos al aeropuerto.
Jorge Moreno Salinas y el reportero palidecimos: ¿Cómo, con esta tromba vamos a volar? “No se preocupen, hoy hablé con Dios y me dijo que todavía no nos llamará a su seno”, dijo con fina ironía…, fue un vuelo electrizante de 20 minutos. Llegamos a Xalapa amarillos, con los pelos de punta, pero a salvo.
Doña Leonor, por ejemplo, prefirió renunciar a la comodidad de una buena posición y de un buen sueldo y otras ventajitas, a ser cómplice de vergonzosos asuntos.
Con Héctor Yunes hubo buenas experiencias de ésas de infarto, pero fueron por carretera. En su afán de servir siempre ha transitado por muchos riesgos y por eso gana simpatías.
Hoy que tengo la oportunidad de colaborar en el Poder Judicial, como casi pocas veces lo escribo, me enorgullece mucho andar al lado de un magistrado que es fanático del trabajo, de la honestidad, del servicio a sus semejantes, de las buenas costumbres y de pilón, del beisbol, como don Alberto Sosa Hernández.
Es un impartidor de justicia nato, que le ha mejorado la imagen al Poder Judicial en todos sus aspectos y los resultados están a la vista, por eso se ganó el respeto y el reconocimiento de sus compañeros magistrados, por eso fue reelecto para un nuevo ciclo.
Le ha tocado una etapa muy complicada no sólo en cuanto a dignificación de instalaciones y de la justa solución a los problemas de la sociedad, de los “justiciables” como allí se dice.
Además de la profesionalización de los trabajadores mediante capacitación y actualización jurídica y la continua modernización de los centros de trabajo en todo el estado, pues para brindar mejor servicio a la ciudadanía veracruzana con el nuevo sistema se debe construir edificios para salas de juicios orales en todos los distritos judiciales y ése es el reto del actual Consejo de la Judicatura que preside.
En ese marco y después de estar posponiendo la decisión por problemas de tiempo y de clima, este miércoles Sosa Hernández y los consejeros Raúl Pimentel Murrieta y Javier Hernández Hernández estuvieron en Pánuco con la finalidad de constatar el avance en la construcción de la Ciudad Judicial de Pánuco.
Con el presidente municipal Ricardo García Escalante recorrieron la obra que lleva un buen avance y quedará concluida en un par de meses.
Se espera que sea inaugurada por el gobernador Javier Duarte de Ochoa, acompañado de integrantes del gabinete, magistrados, funcionarios judiciales, representantes de las organizaciones de abogados y la ciudadanía panuquense.
En todo momento Sosa Hernández ha resaltado el decisivo apoyo del joven gobernador, vital para impulsar la modernidad judicial de Veracruz.
Por cierto que el vuelo en helicóptero tuvo sus sobresaltos entre la peligrosa montaña de Chiconquiaco y las tormentas eléctricas de la zona que les dieron un susto de aquéllos e impidieron viajar al distrito de Ozuluama.
Son detallitos que para el común de la gente pasan desapercibidos, pero no para quienes los viven y sufren constantemente.

BUENA VIBRA

***A propósito del Tribunal, uno de los políticos veracruzanos que le han servido a México en forma ejemplar y que le han dado brillo al Tribunal Superior de Justicia, el magistrado Julio Patiño Rodríguez, enfrenta por estos días, con gran estoicismo, un mal que afecta su salud.

***En similar problema un xalapeño muy querido, experto en derecho electoral pero sobre todo un gran ser humano, como es Humberto Frutis Montes de Oca. A ambos hay que echarles una mano con oraciones y buenos deseos para que pronto se alivien.

***Valiente y encomiable, la decisión del joven Fernando Charleston Hernández. Hay que reconocer su madurez.
Que tenga usted un gran fin de semana.
Gracias, muchas gracias por las felicitaciones por el cumpleaños.

gustavocadenamathey@hotmail.com