La impunidad se obtiene por interpósita persona

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El audio es claro: Javier Duarte reclama al tesorero del estado, Tarek Abdalá, por qué no ha entregado los mil millones de pesos que le ofreció al CEN del PRI, el ujier pone pretextos, pero se compromete a cumplir.

Haciendo un cruce de fechas, resulta que cuando Tarek fue tesorero estatal en Veracruz, quien fungía como presidente del PRI nacional era el inefable César Camacho, destacado cuadro del grupo Atlacomulco…Atracomucho para los cuates.

Ahora, don César, protegido en su origen por Emilio Chuayffet y vinculado al escándalo de los monederos Monex, es líder del grupo parlamentario del PRI en la LXIII Legislatura, o sea, es el jefe político de Tarek, Erick, Edgar, Jorge y demás pandilla del duartismo.

Como en política nada es causalidad, lo que todo mundo sospechaba se confirma: las solicitudes de desafuero contra diputados federales representantes del duartismo no procederán, mientras Camacho esté a cargo del control político de San Lázaro.

La complicidad es clara: como dirigente nacional del PRI, César Camacho aceptó el dinero ilícito que Duarte utilizó para ‘blindar’ su futuro.

De ese tamaño es el entuerto, obvio, el Nuevo Sistema de Justicia Penal no tiene nada que ver con la impunidad reinante…en este caso, al menos.

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