Nos confundimos, no entendimos que ‘cambio’ era equivalente a morralla
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Las denuncias van y vienen, tanto de adversarios políticos como de periodistas y además, de dos diputadas del propio grupo parlamentario del PAN, no se trata de infundios, sino de situaciones que son del dominio público.

En principio, tenemos las trapacerías del coordinador del grupo Sergio Hernández: manejo discrecional de los dineros de la bancada, obstáculos a las y los legisladores que no son ‘amigos’, fiestecitas con los y las ‘edecanes’ de la Fuente (laboral, obvio), y lo que es peor, una pésima operación política que ha descarrilado en más de una ocasión las iniciativas enviadas por el gobernador Yunes Linares.

Luego tenemos al coordinador de comunicación social, Sergio Melo (nombrado por Sergio Hernández a instancias del patrón de ambos, José de Jesús Mancha, presidente del CDE del blanquiazul), un ingeniero en electricidad que hace ‘corto’ con la inteligencia…que se necesita para comunicar.

Melo ha hecho una serie de convenios de publicidad con impresos fantasma, sitios web que no tienen visitas y no se actualizan e incluso, con una página que hace sugerencias gastronómicas. También, se ha demostrado que estas ‘empresas periodísticas’ tienen vínculos con algunos diputados del PAN-PRD, o sea, ‘compadrazgo’ puro.

A pesar de todo lo anterior, so pretexto de que los medios critican ‘porque no hay chayo’, Pepe Mancha se hace de la vista gorda y solapa (¿por complicidad?), todas las anomalías que su gente comete en el Congreso local, total, nomás son dos años y hay que apurarse.

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