Los amigos se conocen en la jodidez y el malhumor social en las urnas
Es increíble la posición asumida por el gobierno federal ante la crisis de proporciones bíblicas que se vive en Veracruz.
No hay dinero para pagar la nómina estatal y de decenas de municipios, muchas pequeñas y medianas empresas están al borde de la quiebra, los hospitales públicos no tienen medicinas, en fin, la insolvencia es generalizada.
En esta circunstancia, ante la solicitud de apoyo del gobernador electo, el secretario de Hacienda le respondió con una verborrea económico-legaloide, que en español de la calle significa: “es su pedo”.
El que no haya dinero para pagar las quincenas no es culpa del Brexit ni de la victoria de Trump. Es resultado de un desfalco sistemático del erario estatal que fue, tácitamente, permitido por las autoridades federales con base en cálculos electorales: no podían exhibir y castigar a uno de los suyos, en este caso Javier Duarte, que tan “generoso” fue con la campaña presidencial del mexiquense. Las denuncias sobre las malversaciones fueron hechas ante la PGR desde hace dos años al menos y si no se actuó, fue porque el dedo del Tlatoani no lo autorizó.
Ahora, el daño está hecho y varias generaciones pagarán las consecuencias de las pillerías de unos y la complacencia de otros…esto casi no se cuenta, pero también cuenta.
Pero bueno, sirva la tragicomedia “a la veracruzana”, para que el resto de mexicanas y mexicanos, conozcan el nivel de la sensibilidad política de José Antonio Meade Kuribreña, por aquello de que aspira a ser el candidato presidencial del PRI en 2018.
Como sabemos que no te lo enseñaron en las universidades de tecnócratas en las que estudiaste en México y EU, no olvides lo siguiente Pepe Toño: juego que tiene desquite, ni quien se pique…búscate un chamán huasteco o un filósofo de cuenqueño para que te lo expliquen.

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