¿A qué se refiere Héctor Yunes con eso de “limpiar la casa”?.
Esa fue su primera gran declaración en busca de la candidatura al gobierno del estado por el PRI.
Esa es la frase que más llamó la atención, que tuvo una respuesta de ánimo incluso de los priistas que acudieron al registro del todavía.
A Héctor Yunes los mismos priistas lo ven con esperanza, con la expectativa de que gane y haga lo que dijo que va a hacer: "Vamos a cambiar a Veracruz para que recupere brillo y color; vamos a lograr que a la gente le vaya bien, que los niños vayan a una escuela segura, que los jóvenes no teman, que los adultos mayores vivan tranquilos y den su opinión".
O sea que Veracruz está desteñido, ¿por errores de quién?. Hay una certidumbre sobre los culpables de esto.
Pero ahí el aplauso no fue tan fuerte como en la promesa escoba, para “limpiar la casa”.
Y es que sí, la casa está muy sucia; los actuales administradores la han dejado que se caiga a pedazos y le han llenado de porquería, además de que existen agujeros negros por los que las personas caen y nunca más se les vuelve a ver.
Pero también resulta difícil creerle a Héctor, para quienes están afuera. ¿Qué certidumbre puede dar de qué cumplirá?.
Al acto de registro llegó con Pepe Yunes (con quien mantiene el acuerdo de unidad, tanto que el senador peroteño fue el que presentó la solicitud de registro), y con el exgobernador Miguel Alemán.
Pepe Yunes actuará como “delegado especial” del PRI para la campaña, en la cual los “hombres fuertes” serán Ricardo Ahued, Jorge Moreno y Amadeo Flores. Ricardo Ahued es a quien proyectan como el posible coordinador de campaña, pero Jorge Moreno es el hombre de las confianzas de Héctor Yunes.
Pero a la hora de las fotos en el registro, los primeros en la línea fueron precisamente los que le metieron el pie hasta la última hora.
A su izquierda estaba Jorge Carvallo Delfín, quien apoyado por el aparato del gobierno del estado presionó inescrupulosamente a presidentes de comités municipales del PRI para que firmaran una carta de apoyo para registrarse como aspirante a candidato a gobernador.
Más Jorge Carvallo no actúa sólo, porque es parte firme del grupo del fidelato, y lo que hizo lo promovió con ese aval.
De hecho las primeras versiones sobre la presión gansteril a los presidentes de los comités municipales del PRI, mencionaba que la misma era ejercida por miembros de la policía estatal… La misma policía estatal hoy tan desprestigiada por la ineficacia del secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez.
Con esta presión inadecuada (por decir lo menos) Jorge Carvallo dice que consiguió 120 firmas de comités municipales (fueron muchas menos y no quiso exhibir las logradas para no evidenciar que ni con esa medida consiguió lo que buscaba).
Pero Jorge Carvallo aún ganando el registro y la candidatura hubiera tenido un problema que le hubiera impedido ser gobernador: no es veracruzano.
Su padre exhibió un acta de nacimiento donde se apunta que su vástago vio la luz fuera del estado.
Pero quien en verdad manda en Veracruz, o sea el cónsul no honorario, sabe esto y por eso mandó a Carvallo con la idea de que finalmente declinase.
Pero en lugar de ser un acto honorable el de Jorge Carvallo, lo suyo fue una muestra de vileza política, porque antes avaló un acuerdo de unidad para que sólo uno de los siete firmantes del mismo se registrase como aspirante a la candidatura por el PRI.
Al violar ese acuerdo, Jorge Carvallo demostró su calidad política y el cumplimiento de su palabra.
Lo cierto de su incertidumbre.
Del lado derecho de Héctor Yunes estaba muy en lo protagónico Alberto Silva, con una sonrisa que en ocasiones se le torcía, ¿por qué habrá sido?.
Por cierto, algunos de las formas que utilizaron para difundir el segundo “apoyo” de Carvallo a Héctor Yunes son las mismas que emplea el gobierno del estado y Alberto Silva para sus campañas de desprestigio y de dizque “posicionamiento subconsciente” (¿?).
En cambio, dejándose ver y apapachar, llegó Amadeo Flores, a quien promueven para ser parte del hombre fuerte de la campaña y a quien colocan como próximo dirigente del PRI estatal, pero no hay seguridad de que vaya a ocupar ese cargo.
Esta es una campaña priista en la que la incertidumbre es certidumbre.
Amadeo sería una especie de “enlace de grupos”, para no utilizar las conexiones del fidelato
Alguien en cambio muy discreto en su presencia fue Fidel Kuri, quien por ser diputado federal pensó que tendría fuero para golpear a Arturo Codesal o para evitar que lo suspendieran de realizar actividades en el futbol mexicano. Las cosas que aprendió del fidelato, igual que el negarse a pagar a exempleados.
Así pues, Héctor Yunes ¿estará dispuesto a cumplir su dicho de que limpiará la casa?.
Su discurso fue que se deberá castigar a quien usó mal los recursos públicos y que para ello “habrá un área responsable de revisar las cuentas, que identifique irregularidades y el castigo será incluso hasta la cárcel, así como la inhabilitación de por vida, la devolución de lo que se llevaron, la extinción del dominio y no solo de lo que esté a nombre de los funcionarios corruptos, si no también hasta a nombre de los familiares pobres.
“Hay que castigar a quienes se equivocaron”, enfatizó.
Los terrenales estamos a la expectativa de que cumpla lo que ofrece.

FAMILIARES DE DESAPARECIDOS EN PROTESTA. Familiares de personas desaparecidas se plantaron frente a la Fiscalía General del Estado en busca de que les hagan caso.
Javier Duarte dejo plantados a familiares de desaparecidos en un encuentro programado para el 10 de diciembre en la Secretaría de Gobernación, aún cuando fue a petición de Miguel Ángel Osorio Chong.
A Javier Duarte no le interesa el destino de los desaparecidos.
Por eso los familiares de las víctimas hicieron su plantón y reclamaron, una vez más, la salida del Secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez, y del Fiscal, Luis Ángel Bravo.
“Esta persona es la encargada de la seguridad y tenemos policías estatales delincuentes, ya quedó demostrado y ahora vemos el botón de muestra”, reclamó por su parte Lucía de los Ángeles Díaz del Colectivo Solecito de Veracruz.
Y el Estado es precisamente quien debe garantizar la seguridad de estas personas.