LA PRIMERA comparecencia en el Congreso local, fue la del Secretario de Finanzas y Planeación, Antonio Gómez Pelegrín.
De alguna manera, se ha considerado la primera llamada de los legisladores, a funcionarios del gobierno actual, para explicar, como ya lo hemos comentado en otros espacios, lo que, sin duda alguna, los diputados, no han llegado a comprender, acerca del quinto informe gubernamental.
Para el secretario de Finanzas, fue significativo el hecho de que, precisamente ayer, estuviera cumpliendo ocho meses al frente de la dependencia, tiempo en el cual ha tenido que enfrentar diversos problemas, muchos de ellos, dejados pendientes por su antecesor Mauricio Audirac.
Gómez Pelegrín, llegó con quince minutos de retraso al recinto legislativo. Lo acompañaron los diputados integrantes de la Comisión de Hacienda y el Presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso estatal, Maestro Nicolás Callejas Arroyo, quien, con ese solo hecho, le daba el respaldo a un funcionario, de los más destacados, entre los demás del mismo nivel.
Apenas con una leve sonrisa en su rostro en señal de saludo, Gómez Pelegrín, caminaba escoltado por los legisladores.
Se notaba preocupado.
Y claro, no era para menos, pues la tarea ha sido para él de las más arduas que ha desempeñado en su ya larga carrera en el quehacer público.
Así, ocupó su lugar, frente a los diputados que llevarían la conducción formal del evento legislativo.
Esperó pacientemente las instrucciones de los diputados, luego habló.
Hizo una reseña de las condiciones económicas en las que se encuentra actualmente el mundo, el país y consecuentemente, la entidad veracruzana, pues no dejó de señalar que si bien a nivel internacional, los problemas económicos, se han incrementado, también en Veracruz, se han reflejado. Dio cifras de la repercusión y de los recursos que no llegaron por las restricciones tomadas a nivel federal.
Puso, sobre la mesa, los antecedentes de la gran crisis económica por la que está pasando Veracruz. Luego, se puso a las órdenes de los legisladores que ya estaban apuntados en la lista para hacerle las preguntas sobre los grandes temas económicos del Estado.
Comenzaba así, el momento esperado de la guerra.
Mientras, afuera del Palacio Legislativo, dos que tres grupos minoritarios se manifestaban en su contra. Los dejaron acercarse a la puerta principal, pero no pasaron al interior del Palacio, se mantuvieron firmes en sus posiciones, sin que, por ese momento, fueran reprimidos.
Gómez Pelegrín, el secretario de Finanzas y Planeación, inauguraba de esta manera, la serie de comparecencias, previamente autorizadas por el congreso local.
Asistió, de esta manera, uno de los funcionarios más importantes de todos los que forman parte del gabinete estatal. La primera llamada de los legisladores, porque hoy, asistirá otro más, quizá con temas tan importantes para los diputados y para los propios veracruzanos, que necesitan desmenuzar el documento gubernamental, a fin de saber, a ciencia cierta, lo que realmente esta pasando en la presente administración duartista.
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POR CIERTO, no se tiene antecedente alguno de que los diputados locales, hubieran recorrido sus respectivos distritos electorales en otras ocasiones, para informar al pueblo, sobre lo que encuentran en el documento de los informes presentados por el gobernador Javier Duarte de Ochoa.
Ninguna de ellos, de los que fueron elegidos en sus distritos, cumplieron con este compromiso ante el pueblo, menos, desde luego, los que llegaron a formar parte del congreso, por el solo dedazo, pues ellos, los diputados plurinominales, no tienen distrito electoral que representar, salvo los intereses políticos que hay de por medio.
Sin embargo, todos tienen una responsabilidad con el pueblo veracruzano y utilizando, de verdad, los viáticos que cobran, trasladarse a los distritos electorales, incluyendo a los plurinominales, para explicar también, lo que existe en el informe, pues no deben dejarle todo el trabajo a los medios de comunicación, por ejemplo, que se ocupan de hacer referencia constante de lo que informa el Ejecutivo Estatal.
Aún cuando, después de las comparecencias, vengan las sagradas vacaciones para los legisladores, que buscarán descansar del trabajo tan duro que han llevado a cabo en sus curules, bien podrían disponer de un buen tiempo para acudir ante los electores, principalmente, de los más alejados de las vías de comunicación y de los centros de información, para ponerlos al tanto de lo que sucede en el seno del recinto legislativo.
Llevar, asimismo, el propio mensaje del congreso estatal, a fin de que estén debidamente informados del quehacer legislativo, del trabajo que desarrollan y de todas las actividades que les corresponden.
Pues, de esta manera, dirán muchos, desquitarán el sueldo que se les paga.
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EL SECRETARIO de Desarrollo Social, del Gobierno federal, José Antonio Meade, estuvo en Xalapa.
Vino a cumplir con una importante agenda de trabajo, relacionada con su responsabilidad en el gobierno federal.
Fue, por ahí, acompañado del gobernador Javier Duarte de Ochoa, a visitar el Banco de Alimentos, que tiene a su cargo la ex diputada local y federal, Irma Chedraui Obeso. Después cumplió con otras actividades que se llevaron a cabo en un conocido hotel de la zona de las Ánimas.
Seguramente, que entre todos los temas que vino a atender, el Secretario de Desarrollo Social, tuvo que tocar lo que forma eje central de su labor, es decir, los programas sociales del gobierno federal, los cuales se han considerado muy importantes para los momentos críticos que vive el país.
Sin embargo, también debió enterarse de que hay en este momento una fuerte oposición a que se siga subsidiando la pobreza, porque de esta manera, se incrementan los índices de una pobreza normal, a una extrema, ya que estos programas sociales imponen un retroceso en el propio desarrollo familiar y consecuentemente del propio país.
Los programas sociales, invitan a no trabajar y evitar de esta manera, la fatiga de muchos que debieran ser responsables de su propio destino y el de sus familiares.
Los programas sociales, deben convertirse en precursores de grandes fuentes de empleo y de grandes centros de asistencia médica, para vivir mejor.
Así, desde luego, que funcionarían mejor.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.

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