CUMPLIDA la obligación constitucional del gobernador Javier Duarte de Ochoa, al entregar su quinto informe de gobierno, el escenario queda listo para el siguiente evento: la sucesión gubernamental.

Sí, ese ritual que cada seis años se da en tierras veracruzanas, para renovar la gubernatura del estado, ahora acompañada por la elección de los nuevos diputados que habrán de continuar la obra legislativa.

Aunque de la sucesión se ha venido hablando y comentando mucho, la verdad de las cosas, es que apenas comienza, propiamente, este proceso. Se agilizan los trámites políticos y se abren las puertas para que los aspirantes salgan a la luz, afirmen contundentemente que quieren ser candidatos y busquen la manera de concretar sus aspiraciones.

Fechas y más fechas, se han dado a conocer sobre este acontecimiento, pues primero, se dijo que sería en el mes de octubre, cuando el PRI, principal partido político, diera a conocer a su candidato, teniendo en cuenta que los tiempos se habían adelantado para este proceso. Luego que no, que se esperaría al mes de noviembre, es decir, que pasara el quinto informe de gobierno, por respeto a la investidura del gobernador del estado.

Así es que, si noviembre todavía no termina, es cierto que el informe gubernamental, ya tuvo lugar. ¡Arriba el telón!, para la sucesión gubernamental.

Como nunca, este proceso político, para definir el candidato priista, a la gubernatura del Estado, había dado mucho que decir, generado comentarios en todos los sentidos, especulaciones a diestra y siniestra, enfrentamientos políticos y una constante lucha dentro y fuera del poder.

La sola reducción del gobierno constitucional, de seis a dos años solamente, para adecuarse a las elecciones presidenciales del dos mil dieciocho, rompió con todos los esquemas políticos y abrió, de la noche a la mañana, el gran escándalo político en Veracruz.

Comenzó en el mes de enero, continuó durante los siguientes meses y la sucesión gubernamental, por la iniciativa de los dos años de gobierno, ha sido el tema de todos los días, hasta la fecha. No terminará hasta en tanto, no se publique la convocatoria priista y se defina, por este solo hecho, el camino que llevará, cuando menos en este partido político, al proceso interno selectivo de candidato a la gubernatura.

Y aún cuando todavía nos encontramos en el umbral de este acontecimiento político, prácticamente, para los aspirantes, la espera ya terminó o cuando menos, está por terminar.

¡Arriba el telón!, la sucesión está por comenzar.

Los actores, mientras tanto, se preparan tras bambalinas. Dan el último toque a sus aspiraciones y se ponen a la orden de su partido.

Quien tiene la enorme responsabilidad de decidir, se apresta a cumplir con su cometido. Los priistas esperan, solamente, que se les diga con quien habrán de ir en esta nueva encomienda, es decir, de respaldar, apoyar y cobijar a quien resulte ser el candidato a la gubernatura del Estado.

Así es la disciplina política en el PRI.

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COMIENZA ESTE DÍA, la pasarela de los funcionarios de primer nivel, del gobierno del estado, ante los miembros de cada comisión, de la legislatura local.

Se trata, como en cada año, de que cada uno de los Secretarios de despacho, acudan al llamado de los legisladores locales, para que expliquen lo que todavía no han entendido hasta ahora, respecto del documento que el pasado domingo les entregara el gobernador Javier Duarte de Ochoa, donde se encuentran los datos del estado en que se encuentra la presente administración estatal.

En el orden de aparición, le corresponderá, este día, al Secretario de Finanzas y Planeación, Antonio Gómez Pelegrín. Se espera un verdadero choque entre funcionario y diputados, pues el tema de los recursos económicos, es lo que, en opinión generalizada está llamando profundamente la atención de los legisladores de todos los partidos representados en la legislatura.

La deuda pública, será el tema central de las interrogantes.

Por esa razón, apenas convocado, el secretario Gómez Pelegrín, se ha estado asesorando con los demás funcionarios gubernamentales, a fin de que en su comparecencia pueda contar con todos los elementos necesarios para salir adelante. Será, como también se espera, una larga sesión con los legisladores, por lo que no será nada fácil para el funcionario, este encuentro, donde las armas de la oposición, ya le estarán apuntando desde que entre al recinto.

Juegos de estrategias, sin duda, tendrán que aparecer en el escenario de la legislatura local, donde también, la inteligencia, la paciencia y sobre todo la tolerancia del compareciente, serán los elementos que le salven de este compromiso al que está obligado.
Se estrena, pues, el Secretario de Finanzas, en un momento sumamente delicado por cuanto corresponde al tema de los recursos económicos, donde sin duda, también aparecerá el asunto de la propia Universidad Veracruzana, el que corresponde al Instituto de Pensiones del Estado, pero sobre todo, a lo que se ha discutido siempre, la suma verdadera de la deuda pública.

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VINO RECIENTEMENTE el presidente de la pepública. Los analistas políticos buscaron en la presencia del mandatario nacional, una señal respecto de la decisión política, respecto a la sucesión gubernamental.

No hubo, al parecer, nada que iluminara el cielo político del PRI. Nada que permitiera saber, con cierta precisión hacia dónde va la decisión presidencial sobre el caso Veracruz.

Vino ahora, el Secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño, como representante del presidente de la república, al quinto informe de gobierno.

También, fue la ocasión para buscar señales.

Dicen que hubo una, el saludo, abrazo y conversación de Nuño, con el dirigente estatal del PRI, Alberto Silva Ramos, uno de los encartados, en este proceso interno del PRI.

¿Sería una señal, o simplemente, un encuentro de buenos amigos?

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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.

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