AMÉRICO, como en lenguaje simbólico y de reconocimiento y respeto -en referencia clara al superhombre de los populares cómics- la ciudadanía llama a su alcalde, ha venido dando a lo largo de su gestión, muestras de poseer no solamente los atributos del conocimiento administrativo y el manejo político que requiere tan disímbola ciudad como lo es nuestra capital sino, además, el tener muy clara su responsabilidad de ser un servidor de la ciudadanía, responsable de tener respuestas siempre claras de sus objetivos.
Y en ese afán y perspectiva, resulta precisa su observación de adaptarse constantemente a los tiempos y las circunstancias, debiendo innovar para dar mejores resultados, servir con eficacia, respondiendo con ello a las demandas de la población.
Así, al dar posesión como funcionarios del Ayuntamiento a dos destacados intelectuales, como lo son RAFAEL OLVERA CARRASCOSA, ex Director de la Facultad de Contaduría y Administración de la Universidad Veracruzana y a MARÍA CRISTINA SOSA SÁNCHEZ, antes Asesora Interna del Órgano de Fiscalización Superior del Estado, AMÉRICO ZÚÑIGA MARTÍNEZ se pone al corriente con las gobernaciones internacionales más avanzadas como lo es el caso del Japón, en donde son los maestros de las Universidades quienes diseñan y dan seguimiento a los planes y programas de Gobierno.
Y es que si algo ha faltado en nuestro país y Estado, ha sido la incorporación de la intelectualidad a las tareas de Gobierno ya que darlas a personas representativas de grupos pero ignorantes en todo de sus responsabilidades y sin capacidad académica para realizarlas, lo ÚNICO QUE GENERAN ES DOBLES GASTOS. Un ejemplo lo son quienes llegan a ser Regidores y asumen responsabilidades dictadas por la Ley Orgánica del Municipio Libre, QUE NO SABEN CUMPLIR y debe el Ayuntamiento, contratar profesionistas y expertos en el ramo para que les hagan la tarea, con lo que no se puede decir que sean productivos y menos que le cumplen a la ciudadanía y desquiten su salario, por lo que, en muchos de los casos, solamente sirven para recibir el aplauso por el trabajo que otros realizan.
En esta ocasión, el señor Presidente Municipal ha pedido a los nuevos funcionarios y como para que lo escucharan todos los demás, a “actuar con eficacia, compromiso social y estrecho apego a la legalidad”, puesto que “cuando se sirve a Xalapa, el interés público es lo único que debe prevalecer”.
Y, en referencia a los hechos escandalosos que provocaran estos enroques en la administración municipal, el alcalde ha dejado muy bien señalada su perspectiva respecto de la actitud que deben observar sus colaboradores al declararles que “la confianza que se deposita en ustedes debe ser avalada con sus actos, HAY UNA CIUDADANÍA QUE OBSERVA SUS ACTOS”. Concomitante a lo cual afirmó que la evaluación de los funcionarios al servicio del Ayuntamiento habrán de ser cotidianas y quien no cumpla con los objetivos de su gobierno, será despedido.
Buen ejemplo el de AMÉRICO, mismo que deberían seguir otros funcionarios quienes, ante los señalamientos que se les han hecho de mal manejo y abuso en sus responsabilidades, DEBERÍAN, SI NO TIENEN CULPA ALGUNA, despedir a los desleales empleados que las cometen en nombre de la institución a la que sirven y así, ADEMÁS DE LIMPIAR SUS NOMBRES, darían certeza a la ciudadanía de que no todos quienes tienen un cargo de gobierno son corruptos y deshonestos.



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