En el mismo espacio periodístico destacan tres notas que a vuelo de pájaro parecieran no tener ninguna referencia o alusión.
En la primera se destaca que MICHELE LEONHART debió renunciar a la ADMINISTRACIÓN DE LA DEA ( DRUG ENFORCEMENT ADMINISTRATION), tras una carrera exitosa de muchas décadas en las que “coordinó grandes investigaciones internacionales sobre tráfico de drogas” (de acuerdo a palabras del Procurador General de Justicia de Estados Unidos, Eric Holder).
La experiencia y efectividad demostrada en muchas misiones en las que contribuyó a desmantelar las más violentas y significativas organizaciones de traficantes y capturar a capos de la mayor importancia en el mundo, la llevaron a ocupar el liderazgo de la agencia antinarcóticos de los Estados Unidos, durante los últimos casi diez años.
Su caída empezó cuando una docena de Legisladores integrantes del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes recriminaron a LEONHART el haber castigado apenas con dos a diez días de suspensión laboral a siete agentes bajo su mando quienes reconocieron haber estado en fiestas con prostitutas organizadas por narcotraficantes colombianos durante los años 2005 a 2008, en las que, además de todo, recibieron también dinero.
NADIE LE PIDIÓ A MICHELLE LEONHART QUE RENUNCIARA, SE LO EXIGIÓ LA VERGÜENZA.
La segunda nota se refiere a que la SER de México ha agotado todas las vías legales para defender a los hermanos Luis Alfonso, Simón y José Regino González Villareal.
Se enumeran acciones que seguramente habrán causado un gasto millonario de los dineros públicos para llevar a sus familiares a Malasia, pagar los abogados que ellos eligieron, atención a su salud y trámite de mejores condiciones de hospedaje en la prisión, e interceder diplomáticamente ante el Gobierno de aquel país para que no los ejecuten, como dictan sus leyes.
Parece ser que ninguna artimaña legaloide de las que acostumbramos los mexicanos ha valido ante las incorruptibles autoridades judiciales malasias y a pesar de las influencias que se mueven por parte del Gobierno mexicano, aplicarán la Ley tal y como está escrita, igual que como a cualquier otro ciudadano de su país, sin distingos ni atención a cuchupos y arreglos y componendas y sin contar las influencias.
LA LEY ES LA LEY Y ES IGUAL Y PAREJA ALLÁ EN MALASIA.
La tercera nota ES DE MÉXICO RÁ, RÁ, RÁ, Y SE REFIERE A QUE EL SENADO HA APROBADO EL SISTEMA ANTICORRUPCIÓN. Y se dice y afirma que AHORA SÍ, con esta Ley que ha reformado un chingo de artículos de nuestra Constitución, “se crea un Sistema que será una instancia autónoma, de coordinación entre las autoridades de todos los órdenes de Gobierno para la prevención, detección y sanción de responsabilidades administrativas y hechos de corrupción así como en la fiscalización y control de recursos públicos”.
¡ALELUYA! ¡ALELUYA! AHORA NUESTRAS AUTORIDADES DE TODOS LOS ÓRDENES DE GOBIERNO, o sea, desde el PRESIDENTE A LOS GOBERNADORES, ALCALDES Y REPRESENTANTES COMO DIPUTADOS Y SENADORES PODRÁN APLICAR LA LEY A QUIEN LA QUEBRANTE. ESO SÍ, NADA DE QUE ALGUNO DE ELLOS SE LES ACUSE. LA LEY NO LLEGA A TANTO Y ELLOS SEGUIRÁN CON PROTECCIÓN CONSTITUCIONAL, INMUNIDAD PROCESAL O SEA, FUERO CONSTITUCIONAL.
Otra nota por allí cerca dice que SI EN MÉXICO NO EXISTIERA LA CORRUPCIÓN LA ECONOMÍA HABRÍA CRECIDO AL 4.1 POR CIENTO. O sea que si Juárez no hubiera muerto, todavía viviría.
SIQUIERA HUBIERAN PROHIBIDO LA PROPINA, ORIGEN DE TODA NUESTRA COSTUMBRE DE CORROMPER TODO CON FAVORITISMOS. Será para otro sexenio.



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