Sigue saliendo pus.

Acaso por ello la apatía ciudadana de cara a inminentes elecciones. Acaso por ello lo aguado de las campañas que carecen de propuestas y compromisos que llamen la atención del electorado.
Y es que cómo proponer y prometer si el sustento partidista se bate en serios antecedentes de corrupción y rapacerías.
Así, las intermedias corren el riesgo de ser las elecciones –de acuerdo a previsiones y muestreos acreditados- más desangeladas de los últimos tiempos y la gente no está cierta de ir a las urnas, consecuentemente en Veracruz la jornada comicial no augura nada bueno.
Salvo corridos musicales, denostaciones mutuas, disfraces y atrevidos spots no hay nada nuevo bajo el sol. Nadie quiere hablar de lo que le interesa a la ciudadanía. Cero propuestas. Nada sustentado en la justicia social y ¿con qué cara prometer acabar con lo que han sido cómplices?
Nos ha dejado marcado el caos financiero.
“Fidel Herrera y Javier Duarte desaparecieron dos mil 500 millones de pesos del Fondo de Aportaciones a Educación Básica del Estado”, revela el dirigente nacional panista Gustavo Madero.
Los últimos seis ex secretarios de Finanzas –Mauricio Audirác y Carlos Aguirre incluidos- están metidos hasta el cuello en este desvío.
También están implicados el hijo de Ramón Ferrari, Antonio Ferrari Cazarín, el Auditor General de ORFIS, Lorenzo Antonio Portilla, Leonel Bustos, actual titular del Seguro Popular, así como Clara Luz Prieto y Santiago Mota Bolfeta.
Son nombres que brincan en el escenario en donde ya asoman otros hoy en campaña: Jorge Carvallo, Elizabeth Morales, Carolina Gudiño y Adolfo Mota. Ello amén de los incrustados en el aparato de poder.
A la denuncia de Madero se suma la exigencia de devolución de los siete mil millones de la Auditoria Superior de la Federación y la más reciente, el desliz de datos que datan desde el 2008 hasta el 2013 contenidas en el informe financiero de la ASF a la Cámara de Diputados –con corte al 30 de septiembre del 2014-, sin contar los 500 millones desviados en el marco de los Juegos Centroamericanos y del Caribe.
Ya circula en los círculos legislativos el expediente 11-B-30000-02-0391-08- que refiere un desfalco por 652 millones de pesos de fondos federales entregados a las cuentas de Sefiplan que no aparecen.
Ni siquiera están en la licuadora.
En la misma situación están de manera repetida la desviación de recursos destinados al Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud 2012 y no devolver impuestos recogidos para entregar al SAT.
Este tema será la bandera de la oposición al cierre de las campañas políticas a unas cuantas semanas de concluir.
Tiempo al tiempo.

*Premio Nacional de Periodismo

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