Edmundo es un político querido en la misma proporción que respetado.
Presidente del PRI en Veracruz con amplia experiencias en las tareas legislativas por sus trabajos en las diputaciones local y estatal, presidente municipal de su tierra, Papantla, y político forjado en el gutierrezbarrismo que igualmente se ha desempeñado en las áreas de seguridad.
Este hombre ha sido nombrado director de Tránsito, una posición que conoce a nivel municipal y estatal.
Pocos, sin duda, han sido los nombramientos afortunados de la actual administración. El de Edmundo Martínez Zaleta es uno de ellos.
Arriba a una cueva de ladrones en donde el enquistamiento de las mafias delincuenciales será la primera encomienda por desterrar.
Veracruz está hambriento de muchas cosas, una de ellas sin duda, es acabar con esa escalada de corrupción que prácticamente se da en todos los niveles de Tránsito, por hablar de la dependencia a la que arribó el pasado fin de semana.
“Vamos a cortarle las uñas a todo ese personal que solo ha contribuido a desprestigiar a la institución”, sostiene ese hombre honesto con 42 años de servicio público.
“Voy a humanizar a Tránsito”, agrega.
“Seremos suaves en el trato, pero firmes en la acción”, dice Martínez Zaleta, quien fue coordinador de la campaña de Américo Zúñiga y hace un par de semanas se asomó a la trastienda azul del PAN encendiendo los focos rojos del priismo y el aparato de poder.
Por lo que toca al alcoholímetro –y esta si es noticia- no desaparece, pero sí dejará de ser una fuente de corrupción e instancia represiva. “El agente de tránsito es un servidor de la ciudadanía no un agente de extorsión”.
Edmundo es un hombre idóneo para el cargo.
Quienes los conocen saben que siempre ha vivido de su salario, que tiene una modesta pensión universitaria con la cual alivia los problemas de su casa en los largos periodos de desempleo y que nunca ha sido objeto probado de señalamientos por enriquecimientos inexplicables.
“Será un honor servirle a la ciudadanía”, dice sin descuidar el agradecimiento institucional a la jerarquía, Arturo Bermúdez y el gobernador Javier Duarte.
Edmundo Martínez Zaleta, al igual que Dalos Ulises, Alfredo Ferrari y Yolanda Gutiérrez Carlín, compadres de Héctor Yunes Landa, forman parte de ese círculo cercanísimo al senador que hoy se posicionan de cara a un cercano final en donde las piezas se acomodan y las estrategias se perfilan.
Previsible pues, regresando al tema tránsito, que los resultados de Edmundo se observen en lo inmediato al desmantelarse como primera acción esos enclaves delincuencias que tenía tránsito en Banderilla y a la salida a Veracruz.
Tiempo al tiempo.

*Premio Nacional de Periodismo

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