Erika Ayala Ríos, secretaria general del SUIT-Cobaev, está por concluir la negociación salarial que beneficia a más de 2 mil 700 trabajadores en todo el estado y se declara lista para lo que sigue.
¿Qué sigue?
Luego de hacer fila como suplente de diputada federal y estatal, de también ser la suplente en el Senado de la república de Héctor Yunes Landa, y de cubrir con singular destreza un interinato al frente del PRI estatal, “¡ahora me toca!”, ha dicho esta joven política, quien se apunta para la candidatura por el distrito de Xalapa rural.
En el sindicato del Colegio de Bachilleres, que tiene en este momento una plantilla de 2 mil 754 trabajadores afiliados, según afirma, se ha cumplido al lograr beneficiar a los profesores en lo salarial y a dos años de la creación de cuatro planteles nuevos del Cobaev no sólo hay mayor afiliación magisterial, sino que es posible la consolidación de nuevas fuentes de empleo para los planteles de Pánuco, Perote, Boca del Río y Tres Valles.
Orgullosa de ser una “Reini”, de haberse desempeñado en áreas sustantivas como la tesorería del ayuntamiento de Xalapa y jamás negar sus relaciones y alianzas con Bertha Hernández, Elízabeth Morales y el liderazgo moral que le confieren los Yunes y Carlos Brito Gómez, Erika Ayala insiste en que “se acabó la época de las Juanitas”.
Ya no más segundos planos en la política. Es el momento de la equidad de género. Es el momento, ha dicho, de la participación de la mujer en los primeros planos de la política y la sociedad.
Oriunda de Coatzacoalcos, la dama insiste en que los liderazgos naturales se dan en todos los ámbitos. “Creo en el liderazgo de las mujeres”, ha dicho.
Erika, una mujer menuda de recio carácter, tiene una joven familia muy bien avenida y, como toda persona que se dedica a la política, guarda aspiraciones.
La inmediata es ir por Xalapa rural, un distrito que abarca más de 16 municipios con una población de más de un millón de habitantes, mismo que ha recorrido en infinidad de ocasiones de un lustro para acá y a últimas fechas de la mano de Alejandro Montano, que tiene planchado el territorio electoral.
Acaso la dirigente sindical llevará como contrincante al “Tato” Yunes –me suena ese apellido–, quien eventualmente jugaría con la camiseta panista, con lo cual la disputa política no tendrá mayores problemas.
Así, a semanas de destaparse el pastel de las diputaciones federales, Erika Ayala Ríos levanta el dedo de presente.
Ya por lo pronto trae en la bolsa el voto del primer priista, Javier Duarte.
Tiempo al tiempo.

*Premio Nacional de Periodismo