05 de Mayo de 2024
INICIO
Política Columnas Municipios País Orbe Educativas Cultural Sociedad Negocios Farándula Deportes Sucesos
ASTROLABIO POLÍTICO - Luis Ramírez Baqueiro
Pepe Yunes, alfil de Peña Nieto
“Las promesas son olvidadas por los príncipes, nunca por el pueblo.” – Giuseppe Mazzini.
2016-06-17 - 09:17
La crisis institucional del priismo veracruzano, ha provocado un cumuló de análisis, interpretaciones y comentarios de los generadores de opinión, los cuales han desatado toda una campaña de promoción de la dirigencia del PRI en Veracruz, la cual está literalmente a la venta, pues el actual dirigente la convirtió en la peor de todas las que se antecedieron.
La derrota del pasado 5 de junio, exhibió la carencia total de cuadros políticos renovados, con calidad y capacidad para hacer frente a una crisis institucional, de franco desgaste como consecuencia de los excesos que da el ser gobierno, aunado a la pésima conducción de quien jamás debió detentar esa responsabilidad.
Sabedor de este hecho, el presidente Enrique Peña Nieto, ha tomado ya sus providencias, sabe que de volver a tener una derrota en Veracruz, como la ocurrida en pos de la mini gubernatura, las puertas de la residencia Oficial de Los Pinos, estarían literalmente siendo entregadas a quien desea vivir y morir como Juárez en Palacio Nacional, en la persona de Andrés Manuel López Obrador y su Morena.
Por ello, ha solicitado a su grupo de colaboradores más cercano, cerrar las filas en la persona del senador priista, José Francisco Yunes Zorrilla, a quien a través de su estupendo trabajo de gestión, mantendrá el control de los presidentes municipales, y el aterrizaje de recursos a favor de los 212 ayuntamientos, para llegada la hora contar con el capital político estatal que impulse su candidatura al gobierno del estado en 2018.
Para ello, el equipo compuesto por Luis Videgaray, José Antonio Meade, el mismo Aurelio Nuño Mayer y compañía habrán de disponer de todo el capital económico y de gestión a su alcance a efecto de mostrarle a la población que gracias al PRI, sus comunidades pueden salir adelante.
De lo que se tratará es de tomar en primera instancia el control férreo del Partido en el Estado, colocando algún personaje ligado al proyecto pepista, es así como militantes distinguidos podrían ocupar la encomienda de reformar desde sus bases al partido.
La llegada de un Alejandro Montano a la dirigencia estatal, no sería de extrañarnos, pues él, se ha mantenido fiel al presidente Peña Nieto, y por supuesto, al mismo senador Pepe Yunes.
Al PRI en Veracruz, habrá de aplicarle una buena cimbra que permita cobijar a nuevos rostros, esos que realmente saben y quieren hacer la chamba y no se toman el papel de general, tan solo porque en algún momento le cargaron la maleta a Fidel o a Javier.
Ese es el PRI que desean ver las estructuras, ese de donde sean tomados sus mejores mujeres y hombres, y no las Ladys o los primos, ahijados, sobrinos de quienes encabezan el estado.
La selección natural que la democracia provocó al interior del instituto político priista, habrá de comenzar a dar buenos frutos, pues los derrotados habrán de admitir su error y deberán irse a reflexionar sus errores, algunos habrán de irse para jamás regresar, y dejar al frente a verdaderos personajes identificados con el proyecto presidencial y sobre todo que amen a Veracruz.
La llegada del alfil del presidente Peña Nieto, será el inicio del proceso de renovación gubernamental del 2018 y ahí el lugar lo tiene ya apartado Pepe Yunes.

Al tiempo.

astrolabiopoliticomx@gmail.com
Twitter: @LuisBaqueiro_mx

Otras Entradas

Lo más visto