Quizá como nunca antes en Veracruz, transcurrió la conmemoración del Día del Trabajo, un primero de Mayo sin nada que celebrar, cuando Veracruz ha dejado de generar empleos, la entidad de las tan cacareadas “Mil Empresas” del Programa que el gobernador Javier Duarte prometió crear en su gobierno son y serán una de las mil mentirás más que la presente administración dejará como precedente.
En Veracruz, la remembranza de los Mártires de Chicago, o de Río Blanco sirven para dos cosas y un silbato, simplemente para nada, a Javier Duarte nada de eso le sirve para salvar la más desastrosa de todas las administraciones que la entidad haya tenido.
La burla en el empeño de construcción de un Túnel Sumergido en Coatzacoalcos que no lleva a ningún sitio, es y forman parte de la muestra de una más de las mil mentiras de la administración estatal: ¿Dónde están los miles de empleos que generaría?, ¿dónde quedaron los polos de desarrollo tras su construcción?, simplemente busque en un mapa en Internet, ¿ a dónde le dirige el Túnel de la Ignominia?, a ningún lado, una congregación como Villa Allende, en donde no existe nada, ahí conducirá la gran obra generadora de desarrollo.
A ello, sumará usted la pérdida de más de 15 mil empleos mensuales, algo que coloca a Veracruz en el último lugar nacional en crecimiento económico, hace cuestionarnos, ¿quién miente? ¿Dónde están las inversiones tan sonadas? ¿Qué pasó con los miles de empleos?
La conclusión es simple, no existen, ni existirán, el descredito ganado por la presente administración llega a niveles tales, que los empresarios, lo único que solicitan es la no intervención del estado en sus inversiones y negocios, no importa si se brindan facilidades, eso ya no se quiere, ni requiere, cuando el estado esta cooptado por el crimen.
Lo que urge y demandan miles de trabajadores es, empleo, de ese que garantiza la Ley, que apadrine el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), sin miramientos, de esos que dan beneficios y que pagan repartos de utilidades, que brindan derecho a la vivienda, porque de algo valieron las muertes de cientos de trabajadores a mediados del siglo XIX y principios del XX, porque para algo surgió el sindicalismo, o ¿acaso nada de ello tenía una buena intensión?
Esperemos que los tres candidatos punteros al gobierno de Veracruz tengan un poco de vergüenza social y permitan que se castigue a personajes tan bandidos como Gabriel Deantes, perteneciente a esa casta mal nacida, que pervirtió a la entidad en la peor de las crisis sociales, económicas y de seguridad que los veracruzanos habríamos deseado.
La conclusión, fue que no había nada que celebrar este primero de Mayo, ¿o usted qué opina?

Al tiempo.

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