A Omar Duayhe Zilli, a su vida intensa, al valor de sus palabras
Quienes por una u otra circunstancia ostentan poder y luego dinero -aunque el saber, tercer requisito preferible, no sea del todo necesario- suelen cumplir a veces; algunos a medias y otros optan por orillarse al olvido colectivo, por encima de contralores y directores jurídicos, por circunstancias externas, incapacidad y no pocas veces por la mera codicia.
En este ámbito los partidos juegan un papel central, pues suele suceder que en vez de elegir entre los idóneos, mujeres y hombres, recurren en repetidas oportunidades a conveniencias del momento sean gobernadores o ex de Coahuila, Sonora o alcaldes de Iguala, comprobado está, por decir de algunos que ponen los pelos de punta con gran responsabilidad de los organismos que les dan cobijo.
Ni se diga de los funcionarios de primer, segundo y hasta tercer nivel en las escalas burocráticas. Entran, dicen los de la antigua guardia - hay que advertirlo porque una nueva generación de profesionales asoma de maestrías para arriba- los que caben en vez de los que saben; es la constante.
Tampoco son ajenos los segundos en la escala del poder: empresarios, partícipes o actores de lo que tanto critican de otros sectores, cuando su misión esencial es producir, generar riqueza y el urgente empleo, al menos de manera equilibrada en un mercado global que se quiera o no determina muchas de las variables que vive una sociedad hasta por encima de los gobiernos. Son abuzados en la evasión, en la corrupción y en el reparto, sino no una buena mayoría, si uno muy selectos.
Son muchas las voces que claman un cambio de fondo en la sociedad mexicana, no tanto “domar” a la colectividad contra la corrupción y oscuridad de los actos, sino a la capacidad de comenzar esta gran tercera oleada social, luego de la revolución y la modernidad, que se llama democracia y transparencia.
Algunas naciones lo han logrado. Son sociedades aplicadas, de educación envidiable; lo han logrado a través de leyes claras y el cumplimiento de las mismas, que se han esforzado con mucha claridad en dotar de los servicios e infraestructura indispensables, lo cual les permiten la generación de prosperidad social, en suma el desarrollo.
Es necesario hacer estos comparativos porque inciden los gobernantes en todas sus escalas, partidos, empresarios y el resto de los sectores de la sociedad.
En México conviven grupos de altas expectativas con otros que muy difícilmente escalarán a mínimos elementales de bienestar; es un legado histórico que revertir implica políticas audaces y experiencias comprobables del crecimiento que se pretende hasta el mediano plazo y largo plazos. Se han emprendido muchas acciones, loables aunque todavía muy insuficientes.
Otro factor que afecta de manera profunda las bases del estado de derecho y la convivencia es la inseguridad cruel y latente que ha vivido el país en las últimas décadas; apenas hace unas semanas se vio en Jalisco; ataques a helicópteros militares; ni hablar, hay que andar a las vivas como se dice, siempre.
¿Se puede controlar el trasiego de estupefacientes, armas, vehículos, hurto de combustibles, lavado de dinero, trata de personas, migrantes, derechos de piso y otros tantos y tantos ilícitos?
Se han convertido en actividades que dejan muchos billetes verdes sin que sean fenómenos fáciles de tratar, pues hay grupos que pululan en uno o varios estados, es decir se enfrentan las autoridades cada momento y lugar.
Estos enormes desafíos requieren de un poder público no sólo de probos o capaces, sino que ostenten la habilidad de estadistas y no de pasajeros en vacaciones. Es un estado c0on una sociedad a su vez pulverizada, con fuertes tendencias al individualismo, aunque reclaman mejores condiciones de existencia en lo ambiental, en lo educativo, en la salud y en la convivencia pacífica, con toda razón.
El actual gobierno tiene pues muchas responsabilidades, el tiempo dirá si es posible avanzar en estos aspectos.
Atraques
1. La mayor parte de las inversiones extranjeras e incluso nacionales de gran industria, van por lo general al centro, noroeste y noreste, cerca de la frontera con la vecina nación del norte. El sureste, han pasado décadas, sigue en espera.
2. Al menos en Veracruz se han impulsado tres ejes básicos que darán servicio al centro: la ampliación del puerto de Veracruz; el puerto de altura de Tuxpan y el acondicionamiento de la terminal marítima de Pajaritos, en Coatzacoalcos. A la vista los estados del noreste de Estados Unidos y Europa.
3. Contra viento y marea la reforma educativa sigue su marcha. Son muchos intereses y conveniencias por romper, otro enorme reto de las autoridades.

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