Confieso: por más que he buscado no he encontrado la fotografía que presuntamente se habría publicado en un medio –varias personas me aseguran haberla visto–, en la que aparecería el senador Héctor Yunes Landa bajándose de una camioneta a su llegada a la Casa Veracruz acompañado por el secretario particular del Gobernador, Enrique Ampudia Melo, presuntamente para negociar la incorporación de Yolanda Gutiérrez Carlín a la Secretaría de Protección Civil.

Héctor lo desmintió a través de un boletín de prensa. Calificó las versiones de "especulaciones e incluso fantasías". En el punto 3 de su carta a los medios precisó: "Mantengo mis convicciones, principios y posturas. Mi posición con respecto a la coyuntura actual de Veracruz ha sido clara y categórica. No se ha modificado y ratifico en todos sus términos cada una de mis declaraciones públicas".

Una lectura cuidadosa de su texto, sin embargo, muestra que se deslinda del nombramiento de Yolanda, pero nunca desmiente que haya ido y estado en la Casa Veracruz, ante lo que el columnista Raymundo Jiménez comentó que si no fue él entonces pudo haberse tratado de un hermano gemelo suyo o de un doble que tiene. Si todo sucedió, entonces se vería también la eficacia del secretario particular Ampudia Melo y el tino que tuvo el Ejecutivo al nombrarlo en el cargo, pues presuntamente él habría convencido a Héctor de ir a dialogar.

Pero para qué tantos brincos estando el suelo tan parejo. Si Yunes Landa se reunió con el gobernador Javier Duarte de Ochoa no tiene nada de malo ni de anormal. Luego se olvida que la política es diálogo, negociación, acuerdo, y que sólo se negocia con el adversario, con el oponente, con el enemigo, además de que, nunca se debe perder de vista, ellos son políticos y los políticos un día se odian con odio jarocho y al otro están a los besos y arrumacos. Pero me atrevo a pensar que si algo negociaron y acordaron, siempre en el plano hipotético, no fue sólo un nombramiento sino cómo resolverán, sin que se dividan como priistas, la sucesión el próximo año luego de que la gubernatura será sólo de dos años por única vez, periodo corto al que se opuso Héctor cuando era iniciativa pero al que no ha dicho que no ahora que es ley.

A lo mejor el senador oriundo de Soledad de Doblado aclara que tampoco fue a la Casa Veracruz, y en mi caso estaré obligado a decirlo así aquí, pero en vías de mientras cabría suponer que si fue y negoció calculó los efectos. Si negoció, lo interesante sería saber qué negoció y a qué costo y cabría preguntar si –siempre en el terreno hipotético– en todo caso no le bastan o no tiene los amarres que, se supone, tiene en el altiplano. Cabe pensar que, en todo caso, no comprometió para nada sus convicciones, principios y posturas, a los que hace referencia en su carta aclaratoria.

Lo cierto es que –y porque lo advierto he hecho todo este largo preámbulo basado en un supuesto– el senador le bajó el volumen a su inconformidad, no ha vuelto a tocar el asunto sucesorio y tampoco ha vuelto a hacer crítica contra el gobierno de Javier Duarte, como lo había venido haciendo. Si hubo la visita, el encuentro y la negociación, ¿qué negociaron?
Por su parte, el senador José Francisco Yunes Zorrilla, "Pepe" Yunes, fiel a su estilo de no hacer estridencia, de todos modos no ha dejado de ser puntilloso en sus mensajes al continuar recorriendo el estado, como lo muestran sus boletines de prensa del viernes 13, sábado 14 y ayer 18 de febrero.

El día 13, durante una visita para supervisar los trabajos de construcción del tramo carretero Xico-Pocitos, expresó que se mantendrá vigilante de que las partidas presupuestales federales asignadas al estado de Veracruz para infraestructura de caminos sean aplicadas correctamente y no se desvíen para otra clase de programas.

Informó que para el ejercicio 2015 incluye la partida "Ampliaciones en infraestructura carretera, caminos rurales y carreteras alimentadoras", en donde se asignan a Veracruz recursos del orden de 828 millones de pesos, pero precisó: "Los recursos que gestionamos para Xico, para carreteras, para sus caminos, tendrán que llegar a esos caminos de manera oportuna y expedita. No vamos a permitir que en este nuevo convenio administrativo, los recursos que tienen que favorecer a la montaña del Cofre de Perote y a Xico se queden en otro programa, en otro renglón y en otra región".

Un día después, al asistir como invitado a la asamblea general ordinaria de la Asociación Ganadera de Emilio Carranza, Pepe soltó una frase que se presta a varias lecturas. Admitió que "no son tiempos fáciles", pero dijo que "se nota cierta desidia, cierta falta de presencia que habrá que corregir. Tengan la seguridad de que el Senado de la República está pendiente, y sobre todo, está a sus órdenes". Ayer en Minatitlán dijo que la deuda del estado es de 41 mil 355 millones de pesos, la cuarta más grande de los estados del país.

¿Tomás?
"¿Habrá algún peñista 'tapado' en la próxima lista plurinominal de nominados a la diputación federal?", preguntó ayer el compañero Raymundo Jiménez en su columna. Pregunto yo: ¿Para Veracruz, qué les parece el nombre de Tomás Ruiz González?