DEBIDO a la gran cantidad de autos que circulan en toda la ciudad de Xalapa, los estacionamientos públicos se han convertido, en el gran negocio de estos tiempos.

Quien posee un terreno en el centro de la ciudad o bien en sus alrededores, ya no quiere invertir en construcciones, sino que le basta con darle una pequeña arregladita, para convertirlo en un espacio para guardar automóviles, cuyo costo por hora se encuentra en el rango de los diez a los veinte pesos, sin hacerse, en muchos de los casos, responsables por lo que pueda ocurrir al vehículo, pues la necesidad de las personas para encontrar un espacio de estacionamiento, es tan grande, que ya no repara, ni siquiera, en las condiciones establecidas, unilateralmente, por los propietarios de dichos negocios.

No hay, hasta donde se sabe, reglamentación alguna para estos casos, pues solamente, dos o tres de estos negocios, cuentan con los requisitos indispensables para funcionar.

A nadie se le niega que se dedique al trabajo que mejor le acomode y que haga sus inversiones en el giro que desee, siempre y cuando, cuente con el permiso correspondiente y que se haga responsable del mismo.

En la actualidad, han proliferado tanto estos estacionamientos, que hasta un espacio de apenas unos cien metros, es utilizado para estos fines, ya que se trata de hacerlo productivo y a un costo que no está regulado y que por las necesidades de estacionamiento y por la inseguridad que persiste en la ciudad y el estado, siempre, los propietarios prefieren pagar la cuota que les cobren, aun cuando ésta llegue a ser injusta.

Y esta tanta la voracidad económica de los propietarios de estos estacionamientos, que no permiten condiciones impuestas por la autoridad, pues hasta donde se sabe, cada quien impone su propia cuota, sin tener, muchas de las veces, justificación alguna, porque no cuentan con sanitarios, servicios de acomodamiento vehicular, terrenos en mal estado, sin techo alguno, sin protección y lo más importante, no se hacen responsables de daños al vehículo, ni tampoco lo que se deja en el interior. Se trata, solamente, de cobrar el supuesto guardado del automóvil, pero sin responsabilidad alguna.

Por lo tanto, se considera que el funcionamiento de los estacionamientos particulares, funcionan sin regulación alguna y al margen de cualquier disposición oficial.

Pero va otra de las cosas, se presume que todos los ingresos van directamente al propietario del estacionamiento, ya que no existe documento alguno en el cual se indique que están pagando impuestos, es decir, no enteran nada, ni siquiera al ayuntamiento, ni tampoco al estado, menos a la federación. Es una evasión de impuestos a la luz del día. Lo anterior, se desprende porque el pequeño recibo que emiten no contiene los requisitos elementales de hacienda federal, ni tampoco del Estado o ayuntamiento.

Esto es, por cuanto se refiere a los estacionamientos privados que funcionan en las calles.

Pero, qué hay de los estacionamientos que funcionan en las plazas comerciales, donde los propietarios de estos lugares, cobran por el ingreso a sus instalaciones de cada automóvil, con cuotas bastante costosas, cuando en realidad, están obligados a otorgar un espacio de estos lugares para el estacionamiento vehicular, lo que hasta este momento no se respeta.

Los clientes de todos los negocios de estas plazas comerciales, tienen derecho a un cajón de estacionamiento, cuando demuestren claramente que han realizado compras en cualquier establecimiento, porque de otra manera, se está violando la ley en el sentido de que para que un negocio funcione, está obligado a proporcionar estacionamiento vehicular.

Esta fue la propuesta reciente de los legisladores locales, para obligar a que los propietarios de estas plazas comerciales, hicieran realidad la gratuidad del estacionamiento, lo que dio lugar a los amparos correspondientes, sin que a la fecha se haya resuelto nada a favor de los clientes, pues se sigue cobrando y obteniendo fuertes cantidades económicas que superar, en la mayor parte de los casos, a la propia renta de los espacios dentro de una plaza comercial.

Estos dueños de las plazas comerciales, no tienen llenadera, como luego se dice popularmente, haciéndose pasar a la ley por el famoso arco del triunfo.

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Y NI MODO, HAY QUE darle prioridad a los asuntos electorales del momento, pues es importante que todos los días, dirigentes de partidos políticos, se sumen al esfuerzo cotidiano de los candidatos que buscan una alcaldía en Veracruz.

No es nada extraño, entonces, que el dirigente nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza, se deje venir con gran parte de su staf político, para apoyar las campañas de sus candiditos en Veracruz.

Cuando menos esto es lo que se anuncia para este fin de semana, cuando las acciones de los aspirantes se encuentran en pleno trabajo electoral, pues hay que recordar que apenas se van cumpliendo las dos primeras semanas de proselitismo, quedando, prácticamente, quince días para que concluyan y esperen la realización de las elecciones municipales.

Ochoa Reza, se sumará a los acompañamientos que se vienen haciendo, no tan solo del dirigente estatal, sino de políticos importantes como son los Senadores de la República, quienes se han dejado venir, desde el altiplano, en días considerados inhábiles y pueden hacer política en sus respectivos estados.

De esta manera, estos días serán de un impresionante activismo político en la entidad veracruzana, pues para el PRI, resulta ser de enorme importancia para conseguir, de nueva cuenta, la confianza popular, la que le ha permitido tener presencia en los principales puestos de elección en Veracruz.


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Y EL LUNES, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.

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