El anacronismo con que Veracruz enfrenta su realidad en pleno año 2016, es de estudio. Por increíble que parezca, la sociedad veracruzana sigue en pañales respecto a la observancia de los hechos y acciones a los que nos conduce la actitud criminal de un gobierno fallido, que ha dejado el peor costo económico, social, de seguridad, de salud, de infraestructura del que se tenga memoria.
La industria de la protesta, de la manifestación constante, llegó para quedarse en un afán manipulador de la masa social, con el único objetivo de dividirla, de desfragmentarla, de anularla.
Las máximas latinas “divide et impera” (pronunciado: dívide et ímpera, «divide y domina»), “divide et vinces”, “divide ut imperes” y “divide ut regnes”, empleadas y utilizadas por el gobernante romano Julio César y el emperador corso Napoleón Bonaparte, son la evidencia de que, los veracruzanos, no lograremos evolucionar, sino vemos más allá de lo que en los hechos ocurre.
Pero para comprender el origen de esta técnica, se sabe que en política y sociología, la definición de una estrategia orientada a mantener bajo control un territorio y/o una población, dividiendo y fragmentando el poder de las distintas facciones o grupos allí existentes, permitirá que no puedan reunirse en pos de un objetivo común.
Con la conformación de esta estrategia se ayuda a prevenir la formación de una serie de entidades tal vez más pequeñas y a la vez con menos contradicciones internas, cada una titular de una fracción de poder, y con posibilidades de eventualmente unirse entre sí, formando un solo centro de autoridad, o sea, una nueva y única entidad más relevante y peligrosa.
Y precisamente, para evitar uniones y entendimientos, el poder central –gobierno federal y estatal- tiende a dividir y a crear disensiones y desconfianzas entre las distintas facciones, a fin de disminuir las posibilidades de uniones y entendimiento en contra de sí misma.
En resumidas cuentas, las disputas entre sindicatos magisteriales, entre trabajadores de gobierno, entre empresarios son la técnica permite a un poder central, mantener actitudes despóticas, o un estilo colonial-imperialista, compuesto por un número relativamente pequeño, gobernar y dominar a una población mucho más numerosa, y de una forma relativamente simple.
Para ello, vayamos a los ejemplos, la característica típica de esta técnica, consiste pues en crear o alimentar disputas y controversias entre las facciones originales. Al proceder de esta manera, se contribuye al debilitamiento y posterior deterioro de las relaciones entre las facciones o tribus dominadas, haciendo imposible o dificultando las alianzas o coaliciones entre ellas, lo que si se llegara a concretar podría cuestionar el orden establecido.
Y es que analizado de esta manera, la crisis de supuesta ingobernabilidad desarrollada por algunos empresarios, sindicatos magisteriales, jubilados, trabajadores, que estrangulados por la falta de pagos en todos los órdenes, da elementos para mantener el control y el orden dentro de ese escenario de caos aparente.
Los dimes y diretes entre integrantes de las Cámaras Empresariales que ahora se descalifican entre sí, exhibiendo la miseria humana a través de la ambición no contenida y que les fue arrebatada de golpe al no pagarles muchos de los contratos, que en su momento de forma ventajosa pretendieron cobrar, pasando por encima de los mismos veracruzanos, queda de manifiesto con la toma de la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan).
¿Cuántos de estos personajes solaparon en su momento el saqueo de Veracruz?, ¿cuantos más, actúan sin conmiseración arrebatándole a la gente su talento, su esfuerzo en su afán desmedido por obtener única y exclusivamente una renta, superior claro, a la que retornan a los que les generaron dicha utilidad?.
¿Porque nadie cuestiona a esos empresarios?, que por cierto, mantienen sus niveles de vida a pesar de esa crisis simulada, creada ex profeso para asfixiar al pueblo y mantenerlo sumergido en la pobreza y la desesperanza, y por supuestos, ¿porque nunca aclaran porque mantienen sus jugosas fortunas en el extranjero? en vez de fortalecer el mercado interno, creando condiciones para que con una visión no de nacionalismo a ultranza, el estado mejorase su desarrollo y eleve las condiciones de los casi 8 millones de veracruzanos.
Cuántos de esos empresarios que hoy dan la nota, no emplean esa doble moral, ese doble discurso, de somos los generadores del desarrollo y el crecimiento económico, pero no cumplen ni con los más elementales cánones de la industria y el desarrollo laboral del país, saltándose mediante artilugios cualquier cuestión que represente bajar el margen de su utilidad o de su renta, dejando en el desamparo a los empleados que sin seguridad social, derecho a vivienda digna, y demás prestaciones, ven truncado el porvenir.
Hoy por más que griten y pataleen, la pregunta sería ¿de lado de quien están?, ¿de Veracruz y sus trabajadores?, ¿de sus familias exclusivamente? ¿De Veracruz y su progreso?
Mientras Europa y sus pueblos evolucionaron, en América continuaremos viendo ejemplos claros de esa cultura del colonialismo puro, de la explotación inhumana disfrazada de seudo progreso social.
Ojalá por el bien de Veracruz, todos esos que hoy se manifiestan, tomasen conciencia, de que sus líderes, esos que les encabezan, son en realidad, saboteadores del progreso y el cambio, abramos la mente, abramos la puerta a la solidaridad humana de verdad, a esa que solo en la desgracia impera, y que hoy más que nunca, debiera reinar.
Veracruz y México debemos dejar de lado a los ineptos caudillos que ha envilecido el ejercicio público para beneficio de unos cuantos, busquemos un cambio real, ese que solo se da en la conciencia y en el entendimiento, de que participar de esto, es ser cómplice de la peor administración de que se tenga historia.
Sextante
Vaya grillita que se pretende reventar el pseudo perredista Enrique Romero Aquino, en contra de todos los aun militantes de su partido, pues resulta que aun cuando apoyo de facto la candidatura de su líder y protector Elías Miguel Moreno Brizuela para ser gobernador de la entidad por la vía independiente, misma que no consiguió, el ex dirigente estatal del PRD, recordado por su buenas comilonas y famosas bacanales, le ha dado por despotricar en contra de quienes siendo emanados del perredismo formaran parte del gabinete yuneslinarista.
Resulta que Romero Aquino, olvido que la militancia de su partido recuerda perfectamente su paso por la dirigencia estatal, en donde, hizo lo que quiso con las prerrogativas de su partido para con ello, hincharse y mantener un distanciamiento con la militancia, sus recorridos por la entidad, no sirvieron para nada, y eso sí, lastimaron a su militancia por esa frialdad que demuestra cada vez que dice ser de izquierda, pero cobra con la derecha.
De igual modo, el ex alcalde de Ciudad Mendoza es recordado por la rapacería con la que actuó durante su gestión en el manejo de la obra pública y claro por su constante gusto por el devaneo que producen las pachangas.
Pero lo que este amigo, no dice es la cantidad de enjuagues que tuvo con la administración de Javier Duarte, esa misma que tiene hoy, prófugo al referido, y a Veracruz al borde del colapso, pues se recuerda que su hermana, Dulce María Romero Aquino, laborando como ministerio público en la entontes Procuraduría General del Estado, hoy Fiscalía.
Y más aún, jamás aclaro, lo que en los corrillos políticos era un grito a voces, en el sentido de que con tan buena relación con el duartismo agonizante, opero en contra de la Coalición que llevo al PAN y PRD al gobierno, claro, de la mano de su mentor y protector Elías Miguel Moreno a quienes por simple lógica les habrían entregado según refieren fuentes bien informadas 40 millones de pesos para el ex aspirante ciudadano y entre 5 a 7 millones de pesos para su cachorro.
Lo que aquí-no dicen es que política no hay que ser cochino pues quien escupe para arriba, primero debes recordar que existe la física y la gravedad habrá de premiar al señor Aquino.

Al tiempo.
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