Los centros históricos en el país son la memoria física del desarrollo económico y social que han tenido las ciudades en los últimos cuatro siglos, la arquitectura conventual del siglo XVI nos dice la importancia de los primeros asentamientos de las órdenes mendicantes, en su mayoría franciscanas, hablemos de conventos, acueductos, fuentes. La ordenanza de Felipe II en 1573 marcaba las normas para construir las ciudades recién fundadas en la Nueva España, como el trazo, forma, ubicación y dimensión; el primer paso era trazar la planta de la ciudad partiendo de la Plaza Mayor y a partir de ahí, sacar las calles de forma reticular (un ejemplo claro de que ese principio es la ciudad de Puebla). Xalapa no fue el caso, su importancia se debió a que era el paso del Camino Real Veracruz-México y fue construida en una ladera que partía del Cerro Macuiltépetl hasta la zona del Dique y algunos causes de los arroyos provenientes de los manantiales fueron convirtiéndose con el tiempo en caminos que hoy conocemos como calles.
Ese trazo que hoy vemos en el centro histórico de Xalapa, es el mismo que aparece en el plano de Ulloa de 1776, es por esto la importancia de voltear a ver con opinión crítica que se está haciendo y que no en las calles del centro de Xalapa.
Por supuesto que no podemos comparar el centro en el presente y como era en 1910, ya que la mayor problemática ha sido el tránsito vehicular; es importante resaltar que la tendencia en muchas ciudades que tienen la voluntad y decisión de preservar el urbanismo, así como la arquitectura del XIX y principios del XX es hacer su calles más caminables, dándole preferencia al peatón.
La rehabilitación de la calle Zaragoza puede ser el inicio de un programa sostenido que vaya más allá de la presente administración municipal, cambiando el pavimento en el polígono histórico, poniendo el mismo nivel de la banqueta con el arroyo vehicular en la medida de lo posible, colocando bolardos para la protección del peatón; agregando la colocación de una señaletica que indique qué sucedió en el lugar.
Desafortunadamente la rehabilitación de la calle Úrsulo Galván no se concretó por la oposición de un reducido grupo de vecinos que han insistido en estacionar sus automóviles frente o cerca de sus casas y comercios día y noche. De continuar con esa situación se tendrá que contemplar la posibilidad de instalar parquímetros en esa arteria.
El transporte público en las calles del Centro Histórico será otra de las prioridades que tendrá que atender la próxima administración estatal para lograr cambios a mediano plazo y de esta manera, incentivar el comercio, que si bien es cierto, con la apertura de nuevos centros comerciales en la zona de las Ánimas y Central de Abasto, la gente lo visitará menos.
La experiencia del centro histórico del Puerto de Veracruz nos puede enseñar algunos aspectos de lo que podría pasar en Xalapa.

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