Hay un Enrique Peña Nieto sonriente al iniciar con 50 años a cuestas,su sexta década de vida. No es para menos: cuenta ya con las leyes del Sistema Nacional Anticorrupción como resultado de un clamor social extenuante y con las que se le quita relativamente un peso de encima: el de señalar al gobierno y a su partido como miembros activos de esa conducta que daña tanto la ética política urgente en México.
En la misma ceremonia de promulgación de esos ordenamientos legales sujetos a aplicaciónPeña Nieto pidió humildemente perdón por el asunto de la llamada Casa Blanca de las Lomas de Chapultepec adquirida por su esposa a través del contratista Juan Armando Hinojosa Cantú, lo cual recibió aplausos por lo inusual de esas conductas de quienes están en el mero poder.
Evidentemente que este nuevo marco legal ha puesto a remojar las barbas de tantos funcionarios federales, gobernadores, alcaldes, partidos y sus socios o contrapartes empresarios, neoempresarios, empresarios fantasmas, líderes de distinta índole, hasta la industria de la justicia, tan dados a disponer de cuanto bien atisban en el horizonte en provecho propio y a quienes que no les gusta en lo más mínimo los espías del SAT.
No es ningún misterio, es una práctica que si no se va erradicar del todo, si es posible vislumbrar que, leyes mediante, amainarán.
Más alarma causó entre los gobernadores que presuntamente se han despachado no con la cuchara, con el cucharon de esa laxitud en el manejo de recursos, contratos y prebendas y congresos locales tan adictos a solapar, como ahora es el caso de los de Veracruz, Chihuahua y Quintana Roo y los ex de Sonora y Nuevo León, más lo que se acumulen esta semana y los que ya salvaron el pellejo.
A la sociedad queda otorgar o no el pedimento de disculpas presidenciales, un tanto heterogéneas las respuestas, aunque con un poco de optimismo y ahora sí en beneficio de las generaciones que nos sobrevivirán, sean bienvenidas las acciones en pro de una nación que merece ante todo, responsabilidad y respeto entre unos y otros.
En tanto se conocen los efectos positivos de tan importantes leyes y que las contralorías y fiscales en la materia funcionen, si no es demasiado solicitar, ahora toca el turno a otros asuntos importantes que afectan la vida pública y privada de millones de mexicanos, como son las desquiciantes variables económicas cuya estabilidad no se vislumbra pronto, con un precio petrolero alicaído, y dentro de las reformas emprendidas por Enrique peña Nieto la que más acusa sangre, sudor y desesperanzas, la educativa.
Los maestros disidentes y los no disidentes se han de ajustar a la erradicación de inercias tan desventajosas como vender, alquilar o heredar plazas a las que nos tenían acostumbrados, a cambio eso sí, de evaluarse no punitivamente, contar con la certeza del trabajo y cambios consensuados de la pedagogía y los contenidos educativos.
En eso estriban tantos movimientos que tienen aún peor la economía en el sureste y sur del territorio con bloqueos carreteros, muertes, actos vandálicos y otras situaciones que tanto han afectado a la sociedad entera.
Esta es una de las dialécticas del poder y de quienes sienten vulnerados sus derechos muy por encima incluso de los líderes magisteriales disidentes y oficialistas.
El último de los rostros más sociales del estado mexicano es la educación básica y media superior laica y obligatoria, es, ni dudarlo, la herramienta fundamental ante la globalización y los avances de la ciencia y la tecnología que diferencian a las naciones.
Pues ya veremos.
Atraque 1: En Tierra Blanca, Veracruz, se dio el lamentable homicidio del periodista Pedro Tamayo, la semana anterior. Tamayo era de los escasos comunicadores que transmitían noticias policiacas en la región, advertido estaba desde hace mucho tiempo hasta que lo ultimaron a balazos. Los periodistas de allá se la rifan, en serio. Cuenca del Papaloapan, personas valiosas sobran, relevante y abandonada, el granero de México si la política se aplicara.
Atraque 2. En Coatzacoalcos ya urge que pongan en funcionamiento el túnel sumergido entre esta ciudad y Villa Allende, antes de concluir el actual gobierno, pues si alguien tiene prisa es el gobernador entrante, Miguel Ángel Yunes Linares, de generar urgentemente empleo.