A Humberto Montoya Nava
A los acontecimientos políticos del sur y sureste del territorio por la ausencia de acuerdos entre el gobierno federal y los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación a causa de la reforma educativa, hay que añadir en paralelo la tozudez de algunos gobernadores salientes a quienes mucho les cuesta poner en orden ideas y acciones legales en la transición a sus respectivos sucesores, en particular Veracruz, que traen al conjunto de cabeza.
Eso sin olvidar la severa situación económica por la que atraviesa la economía debido a muchos factores de orden externo -y del interno ni se diga-, sobre todo por causas de inseguridad en distintas partes del país con el añadido de fuertes recortes precisamente en salud y educación anunciados por Hacienda en este presupuesto que corre.
Los maestros y sus seguidores –entre los que se mezclan a veces grupos radicales- están expuestos al ultimátum del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, quien de plano ya advirtió un hasta aquí a bloqueos en distintas carreteras de ciudades y poblados de Oaxaca, Chiapas, Guerrero y Michoacán.El argumento: la reforma educativa es constitucional y no hay revocación. Los maestros solicitan consideraciones especiales en esas entidades, muy en particular la seguridad en el trabajo y no hay quien ceda.
En tanto en Veracruz el gobernador saliente, Javier Duarte de Ochoa y el entrante, Miguel Ángel Yunes Linares, han logrado la atención diaria: el primero dispuesto a ponerle frenos administrativos, legislativos y judiciales a la transición y futuro ejercitante del poder; el segundo insiste en encarcelar al saliente y varios funcionarios más de esa administración a causa de un presunto desfalco cuyas cifras bailan de un lado a otro, desde los 30 mil hasta los 50 mil millones de pesos y la tercera deuda estatal más grande del país, estimada en 140 mil millones de pesos.
En el inter se dio la fuerte agresión del Movimiento de los 400 Pueblos que lidera hace décadas César del Ángel –actual diputado local del PRI- al gobernador electo, al dirigente nacional del PAN y a un exsecretario de Gobernación en Xalapa la semana anterior, lo cual pone de nuevo en vilo la sucesión.
Ya del centro vino la advertencia de la dirigente nacional del PRI, Carolina Monroy Del Mazo, en aparatarse del gobernador Javier Duarte de Ochoa en acciones que si bien pueden ser legales son a todas luces carentes de ética,dijo,por lo cual el Congreso Estatal ya tiene detenidas varias iniciativas de ley encaminadas a basificar a todos los puestos de confianza del gobierno; de comprometer recursos del presupuesto del 4 por ciento a la Universidad Veracruzana; de disponer de impuesto a la nómina en el pago de proveedores; poner fiscal anticorrupción; director del Instituto Veracruzano de Acceso a la Información, despojarlo de la casa de gobierno, entre otras disposiciones –que no ocurrencias- hasta ahora.
Las acciones del gobierno de Duarte de Ochoa ni se oyen ni se ven, ensombrecidas por esa actitud de intolerancia y elemental falta de sensibilidad; en cambio cada que dice o hace algo es objeto de toda clase de denostaciones en las redes sociales y otros medios de comunicación.
La gran pregunta como en el caso magisterial ¿en qué va a parar todo esto?
Ya es tiempo de respetar y aplicar la ley, la democracia y también abrir el diálogo por encima de la fuerza. Ya se verá.
Atraque 1: En el centro de Veracruz aún se preguntan cuándo se hará la autopista Córdoba-Xalapa; el viaducto Córdoba-Orizaba; el puente de la carretera federal Cuitláhuac-La Tinaja. Pasan y pasan los meses y…los años.
Atraque 2. La Universidad Pedagógica Autónoma de Veracruz es un importante proyecto educativo que da acceso a miles de jóvenes a la educación superior; ojalá se fortalezca esta casa de estudios que a pulso se ha ganado un espacio.