Pocas veces gusto de emplear términos bíblicos para dirigirme a usted amable lector, sobre todo por respeto a la libertad de cultos y creencias que se encuentran contenida en nuestra Carta Magna en su artículo 24.
Pero quiero evocar el evangelio de Juan en el Capítulo 8 versículo 31-32 que expresa “Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.
Dicen que la verdad por su propio peso cae, y eso pasa en Veracruz, en este magnífico estado donde la sociedad es espectadora de un verdadero circo en el que se han convertido las campañas electorales.
Y es que el tema de lo privado y lo público son cosas que el ciudadano deberá reflexionar, no por morbo, sino por cuestión de principios y valores, ciertamente los temas familiares, en el seno de la propia familia habrán de dirimirse y el tema político es otro asunto.
Es así como lastimosamente quienes asesoran al candidato de la Coalición Unidos para Mejorar Veracruz, Héctor Yunes Landa, le han colocado en un terreno en donde el no desea estar y mucho menos pretendió colocarse, pues la pugna entre primos hermanos ha escalado ya a niveles de ofensa, que difícilmente podrían zanjar, siempre y cuando prime la prudencia y el respeto entre ambos.
A los veracruzanos, lo que menos nos debe interesar es ver a dos familias hermanas confrontadas, mucho menos, nos deberá interesar sus asuntos personales, la cuestión es que la mala entraña de algunos que pretenden alcanzar la impunidad colocó ambas en la confronta innecesaria.
La presentación de propuestas en una campaña política debiera ser, siempre el punto en disputa, en análisis y en comento, no la diatriba y la descalificación, cabe recordar que para el político la palabra es el instrumento de interconexión con el electorado, y por supuesto, es la muestra de su nivel y capacidad de discusión.
La versión que durante esta semana emprendieron contra el candidato de la Coalición Unidos para Rescatar Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, ofende, lastima, trasgrede, no es posible que cada vez que un personaje aparece en la palestra política, afloren de nueva cuenta la misma versión en un afán por dañar sin sustento.
Y eso presenciamos los veracruzanos este jueves, cuando ante los medios de comunicación se presentó la señora Sandra Ortega Rivas, madre de Sofía Garfias Ortega, para demandar respeto para ella y para su hija y anunció que interpondrá una denuncia ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos señalando al Gobierno del Estado de Veracruz y a la dirigencia del PRI como los promotores de esta campaña de desprestigio.
Sofía Garfias es mencionada en el libro de Lidya Cacho “Los Demonios del Edén” como presunta víctima de los abusos cometidos por Miguel Ángel Yunes Linares y también es mencionada en las declaraciones de Edith Escalada.
Sandra Ortega Rivas señala que esto es parte de una gran infamia orquestada para lucrar políticamente con la integridad de su hija, que es lo más sagrado que tiene, y no lo va a permitir.
Tristemente la guerra sucia desatada en las últimas semanas deja como saldo, el conflicto entre dos primos hermanos, la evidencia de la falsedad en dichas versiones, y el hastío de la sociedad que observa expectante como una mano negra continua tripulando los destinos del PRI.

Al tiempo.
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