En opinión de los especialistas, las encuestas no importan sino las tendencias que marcan.

Según explican, cuando se corre una serie de levantamientos y estos coinciden, revela un estado de ánimo y el efecto que las campañas tienen sobre el electorado.

La referencia se hace porque las tendencias de las diversas encuestas publicadas en los últimos días han mostrado una clara tendencia en la elección a favor del candidato de la alianza priista “Para mejorar Veracruz”, Héctor Yunes Landa.

La campaña del abanderado tricolor ha crecido 18 puntos, del 3 de abril al día de ayer, según todas las encuestas. Por ejemplo, Berumen, la encuestadora del panista Miguel Ángel Yunes, en marzo establecía una ventaja de 12 puntos en favor del candidato de la coalición PAN-PRD. Pero esta semana Yunes Linares perdería por 6 dígitos, según la firma Mendoza Blanco. Y, ayer, Indermer publicó su encuesta en la que Héctor Yunes va adelante con 31.8 por ciento de las preferencias, que cuantitativamente representaría más de 100 mil votos.

Actualmente, a tres semanas de que concluyan las campañas, la lucha se enfrasca en el segundo lugar entre Cuitláhuac García Jiménez, de Movimiento de Regeneración Nacional, y Miguel Ángel Yunes, quienes figuran en un virtual empate técnico, ya que la diferencia entre ambos es de casi tres puntos porcentuales: el de Morena con 23.8 por ciento y el abanderado del PAN-PRD, con 26.7 por ciento.

Héctor Yunes saltó de 25 a 36 puntos, mientras que Yunes Linares se habría desplomado de 47 a 29. Una caída libre.

Al inicio de las campañas, la elección aparecía sumamente complicada para el PRI y sus aliados. No obstante, una serie de factores que impactaron en la última semana de abril le dieron un vuelco a las preferencias.

El acontecimiento más importante fue la revelación de la riqueza descomunal de Miguel Ángel Yunes y de sus hijos. Uno de los factores más importantes para definir el voto, según las encuestas, es el tema de la honestidad. Ahí se desfondó el candidato del PAN-PRD.

La denuncia de la televisora norteamericana Univisión, que fue recogida por varios medios del mundo y todos los de México, desnudó no sólo la corrupción del candidato común del blanquiazul y del sol azteca sino también errores clave de su estrategia.

Y es que Yunes Linares hizo del tema de la corrupción el eje de su campaña. Por eso, cuando el misil impactó sobre su credibilidad, el candidato se quedó sin narrativa. El planteamiento estratégico de su campaña se desfondó porque estaba montado sobre un producto inservible. Apostaron todo al voto de castigo y terminaron con una oferta de “saca a uno malo para meter a otro peor”.

El segundo error grave del panista fue no proceder a contener los daños. Así, cuando necesitaba agua para apagar el fuego, Miguel Ángel Yunes hizo lo que siempre ha hecho: tirar gasolina. En una semana, el candidato del PAN-PRD había sido expuesto como corrupto, pero también como falso, intolerante y violento. La periodista, Adela Micha lo desnudó al arrancarle con paciencia la declaración de que no tenía propiedades en Nueva York. Pero pocos días después, el diario capitalino El Economista, exhibió su mentira. En el inter, Yunes Linares dinamitó la relación con Univisión, Televisa, y TV Azteca. Le colgó el teléfono al columnista Ciro Gómez Leyva. Un irremediable desastre.

El tercer error fue permitir que lo vapulearan en los debates. Tanto en el primer debate organizado por el OPLE como en el de la radiodifusora porteña XEU, Miguel Ángel Yunes aguantó que se le acusara de todo: corrupto, pervertido, represor, con ligas con capos del narcotráfico y lavadores de dinero. Sus estrategas lo amarraron. El costo fue mayúsculo, pues como bien dice la conseja popular, “el que calla, otorga”.

En cambio, por el flanco de Héctor Yunes se mantuvo una hoja de ruta bien diseñada. Se concretó un acuerdo político de alto nivel que unificó al priísmo. El Partido Verde puso a funcionar su maquinaria. Se renovó la imagen. Se ganaron tres debates al hilo.

Tras el debate del OPLE, en un simbolismo bien calibrado, vino el dirigente nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones, a un evento masivo en Boca del Río, la cuna del yunismo neopanista. La ofensiva del bloque tricolor se complementó con spots que machacaban con el tema de la riqueza sucia de inexplicable de su principal contrincante, quien además fracasó en su intento de detenerlo.

El mensaje del candidato del PRI, a diferencia del de su primo hermano, tiene anclaje en la realidad. Se ha centrado en la generación de empleo como principal oferta política, explicando cómo va a hacerlo, pero también remarcando su trayectoria limpia.

Las andanadas de Andrés Manuel López Obrador, líder de Morena, y las acusaciones de traicionar a la ex candidata presidencial del PAN, Josefina Vázquez Mota, terminaron de desfondar a Yunes Linares, quien ahora corre un riesgo serio, real, de quedar en tercer lugar de la contienda, por debajo de Cuitláhuac García.

Según los especialistas, las tendencias sí definen elecciones. El candidato del PAN-PRD arrancó con 11 puntos de ventaja, pero en menos de dos semanas pasó al empate técnico de acuerdo a las encuestas de El Universal y Reforma; luego quedó en desventaja de un dígito (CIOP) y después inició su franca caída de más de 4 puntos, como lo reflejó el sondeo de Diario AZ.

Las últimas encuestas publicadas por Mendoza Blanco, una de las consultoras más respetadas del país, y de Indermec, ubican ya a Héctor Yunes, del PRI, seis puntos arriba de Miguel Ángel Yunes, quien ahora disputa el segundo lugar con el candidato de Morena.