Este fin de semana, el PAN impugnó formalmente ante el Tribunal Electoral de Veracruz (TEV) la candidatura a la diputación local por el principio de representación proporcional del ex aspirante a la gubernatura por la vía independiente, Gerardo Buganza Salmerón, quien fue registrado en el número uno de la lista plurinominal del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), que va coaligado con el PRI en la alianza “Para mejorar Veracruz”.
En entrevista, el representante de Acción Nacional ante el Organismo Público Local Electoral (OPLE), Lauro López Zumaya, argumentó que “la ley prevé que no se puede andar de candidato chapulín”, por lo que consideró que se han violentado los procedimientos que establecen los propios partidos en coalición.
El abogado del partido blanquiazul refirió que el TEV podría retirarle la candidatura a Buganza igual que como hace un año, en abril de 2015, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) determinó anular la nominación del ex jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Marcelo Ebrard Casaubón, quien había sido inscrito en el número uno de la lista plurinominal del partido Movimiento Ciudadano luego de que previamente había participado en el proceso interno del PRD, que le escamoteó la postulación.

Inclusive, en una última intentona, la dirigencia del partido naranja pretendió colar a Ebrard como candidato suplente, pero en mayo de ese mismo año el TEPJF volvió a destituirlo por haber incumplido con las leyes electorales al participar simultáneamente en el proceso de selección de dos partidos políticos.

Y es que para el magistrado Pedro Esteban Penagos, autor de la sentencia, el ex jefe de Gobierno capitalino había obtenido una posición de ventaja frente a los demás candidatos porque participó al mismo tiempo en los procesos de selección de Movimiento Ciudadano y el PRD, al cual renunció el 27 de febrero y, un día después, fue invitado como aspirante plurinominal de MC.

A raíz de una queja acumulada de cuatro partidos políticos, entre ellos el PVEM –que paradójicamente ahora registró en Veracruz a Buganza en el número uno de su lista plurinominal de candidatos a diputados locales–, el magistrado Penagos señaló, en el caso de Ebrard, que “lo reprochable deriva de que su posición frente a los demás candidatos parte de una posición de ventaja, porque buscó permear su candidatura en dos partidos políticos, vulnerando el principio de equidad”.

En consecuencia, con la ausencia del magistrado Olimpo Nava así como el voto en contra del magistrado presidente, Constancio Carrasco; Pedro Penagos, María del Carmen Alanís, Manuel González Oropeza y Flavio Galván, con su voto a favor, consumaron la anulación de la candidatura de Ebrard.

“Se revoca en la parte impugnada el acuerdo emitido por el Consejo General del Instituto Nacional Electoral por el que se otorga la candidatura plurinominal al ciudadano Marcelo Ebrard Casaubón”, concluyó la sentencia del TEPJF.

En su argumentación, el magistrado Pedro Penagos expuso que la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (Lgipe), en su artículo 227, prohíbe expresamente que un aspirante participe de manera simultánea en procesos internos de diferentes partidos. Y a decir del magistrado, la falta de Ebrard ocurrió porque se inscribió en el PRD para buscar una candidatura plurinominal, proceso que se llevó a cabo el 22 de febrero, y cuatro días después, el 26 de febrero, anunció que sería aspirante de Movimiento Ciudadano.

“Está acreditado que participó en ambos procedimientos; formalmente los procesos de selección ocurrieron de manera simultánea y Marcelo Ebrard participó en ambos procedimientos, situación que acredita la prohibición”, dijo Penagos.

Sin embargo, el magistrado presidente del TEPJF, Constancio Carrasco –único que votó en contra de revocar la candidatura de Ebrard y quien consideró la sentencia como un atropello a los derechos políticos de los ciudadanos–, argumentó que no existía la “simultaneidad” porque el ex jefe de Gobierno de la Ciudad de México ya había renunciado al PRD cuando se anunció su candidatura por Movimiento Ciudadano.

Por eso, en el caso de Buganza habría que ver si de veras el ex aspirante independiente a la gubernatura estaría violando la ley al ser registrado ahora por el PVEM como candidato de representación proporcional a la diputación local, ya que el ex panista cordobés no buscaba el mismo cargo de elección popular, tampoco participó en algún proceso interno partidista y no está afiliado a ningún partido, incluido el del tucán.

Eso sí, lo único que habría que reclamarle al ex secretario de Gobierno y ex titular de la SIOP es que luego de renegar y despotricar en contra de la partidocracia y de deslindarse de la mafia del poder que en 2004 le habría arrebatado fraudulentamente la gubernatura, ahora, en calidad de ciudadano postulado por el PVEM a la diputación local, se ha tenido que subir al mismo tren de la coalición priista “Para mejorar Veracruz” con el evidente propósito de contribuir a descarrilar la candidatura de su enemigo común Miguel Ángel Yunes Linares, de la alianza PAN-PRD, que sigue cayendo en las encuestas por los nuevos escándalos mediáticos sobre las inversiones multimillonarias de su hijo Omar en Miami y Nueva York.

Ello parece explicar la impugnación de Acción Nacional a la candidatura de Buganza por el Partido Verde, pues el ex aspirante independiente a la gubernatura traía una estructura estatal y adhesiones ciudadanas de aproximadamente 200 mil potenciales electores. Falta ver qué tanto de esos apoyos logra transferirle en votos a Héctor Yunes Landa, del PRI.