El 10 de diciembre del 2015, la mayoría de los diputados locales del Congreso Local, aprobaron el retiro del cobro a estacionamientos en las plazas comerciales del estado de Veracruz con el doble propósito de proteger la economía de los consumidores y fomentar la de los comerciantes establecidos en estos sitios, pero a cuatro meses de su aprobación la medida es un sueño no cristalizado pero sí judicializado y politizado.

El pasado jueves 31 el Juez Tercero de Distrito del Séptimo Circuito, determinó dar la razón a una empresa que solicitó ese recurso legal para que la medida no se aplique a sus negocios. Sin embargo, el caso tuvo un manejo torcido para los veracruzanos que dieron por hecho que todas las plazas comerciales pueden seguir con la aplicación del cobro.

Se trata de amparos individuales y por cierto innecesarios, sólo mediáticos, ya que las dos empresas amparadas cuentan con permiso de uso de suelo para estacionamientos públicos, es decir, el objeto social de su empresa es cobrar por estacionarse con la autorización municipal, nada de extraordinario.

Se trata de una empresa operadora de estacionamientos que cuenta con el estacionamiento que le da servicio a Wal-Mart de Boca del Río y otro estacionamiento de la Calle Zaragoza en Xalapa, porque tiene el permiso de uso de suelo de Boca del Río, como estacionamiento público.

La nueva normatividad establece, que se le prohibaía cobrar, siempre y cuando su giro no fuera de estacionamiento público, el uso de suelo para esos estacionamientos es de Estacionamiento Público ya que cuentan con el permiso del Ayuntamiento de Boca del Río, pero en realidad no era necesario, ya que a contar con el permiso del ayuntamiento, es inconstitucional cobrarles, para ese caso en específico.

El tema del no cobro en las plazas comerciales, se ha judicializado porque aunque los ayuntamientos aprobaron en sus cabildos que se aplique la ley, los propietarios de las plazas comerciales recurrieron a los amparos para continuar con el cobro que les deja miles de pesos diarios.

La nueva ley aprobada en diciembre por los diputados locales establece que sólo se podrá cobrar cuota de estacionamiento en caso de que el usuario no realice ninguna compra o pago comprobable dentro de las instalaciones de los centros comerciales.

Pero, las autoridades aplican la ley conforme a sus intereses, mientras que a esos centros comerciales que no tienen suspensión nadie les hace nada y se continúa con el cobro a pesar de que la ley establece que ya no se debe cobrar, mientras que, si se trata de vendedores ambulantes con su carrito de frutas o indígenas, en muchos casos, van los inspectores de comercio municipal y les recogen su mercancía si no cuentan con el permiso.

En todo el estado, la mayoría de las plazas comerciales, siguen cobrando porque promovieron suspensión definitiva provisional, esto significa que se queda el estado en lo que se resuelven los amparos pero hay muchos centros comerciales que siguen cobrando y ni siquiera tienen suspensión y en esos caso no se aplica la ley por parte de las administraciones municipales.

Por supuesto que el tema del cobro en los estacionamientos de las plazas comerciales, se mantiene en la agenda política del gobierno municipal y los diputados pero en cuanto arranquen las campañas será arenga diaria de los candidatos que buscarán el voto ciudadano.

En Veracruz el manejo de intereses entre empresarios y gobierno retrasa los beneficios a la población, falta esa voluntad de cumplir con el compromiso del bien común, y es que, por ejemplo, el pasado 7 de marzo en el estado de Aguascalientes, en su gaceta oficial dispusieron que ya no se cobraba estacionamiento en los centros comerciales, y 14 de marzo ya habían fijado cuotas y se procedió en contra de quienes no acataron la disposición, sólo en siete días.

HOSPITAL PODRIDO

Las irregularidades médicas y administrativas en el Hospital General de Alta Especialidad de Veracruz están a la orden del día, se ha convertido en un verdadero mercado de la salud, y quienes tienen más dinero reciben las mejores atenciones, pero la cloaca también arrastra a casi todo el personal que en el mar de complicidades tienen que entrarle con el administrador Vaca y pobre de aquel que no se alinea, porque le llueven las actas administrativas.

La ambición del administrador Vaca es desmedida y su poder peor tantito, ya que es respaldado por el administrador general de la Secretaría de Salud, Ricardo Sandoval Aguilar, de esa manera ni cómo quejarse o mucho defenderse, los médicos le entran a la corrupción por las buenas o por las malas.

El caso es tan grave que, un médico que pide omitir su nombre por temor a represalias, busca ayuda en otros niveles porque le levantaron actas de no asistencia laboral durante más de seis meses, pero los días sábados y domingos cuando su horario asignado es de lunes a viernes, así se las gasta el administrador Vaca de Hospital General, pero si la corrupción daña, es más grave aún el negocio de la salud que se registra casi en cada paciente de los que tienen necesidad de acudir a ese nosocomio como derecho-habientes del Seguro Popular o como hijo de vecino.

En este sector de la corrupción alcanza a la directora del HG, Elena de Jesús Vidal reyes quien antes de ocupar el cargo era parte del cuerpo médico que hacía negocio con la salud de los pobres, su especialidad de anestesióloga le permitía hacer de unos centavitos con la venta de las anestesias de decenas de pacientes que ante la urgencia médica aceptaban las condiciones de los galenos.

Al igual que en muchos sectores de la administración pública existen irregularidades difíciles de comprobar, pero que son un hecho que daña a los veracruzanos, incluso de habla de una embarazada que perdió la vida junto con su hijo víctima del virus del Sika, mientras que las autoridades niegan la presencia de la enfermedad.

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