ENLOQUECIÓ… Todo Veracruz, y allende las fronteras, se pregunta quién asesorará o acelerará a Javier Duarte. Bueno, si es que hace caso a sus “asesores” que, de ser así, suponemos deben estar ganando una millonada sin hacer… nada productivo. ¡Ah, qué cosas!, porque lo que vemos y oímos, es para irse de espaldas, supera todo límite de imaginación y fantasía. Pero Duarte se autoflagela, la cuerda que tiene al cuello, cada minuto, cada hora, cada día que pasa y en cada movimiento que hace, lo aprisiona y lo asfixia más, pareciera que antes de que concluya su mandato, él mismo se encargará de darle el último apretón. Ayer salió a mostrar su deteriorada imagen y a decirle a los veracruzanos, ¡oh, ilusos!, que estamos locos, que todo mundo ve moros con tranchetes, que él está limpio de las manos y que puede mirar a todos con la frente en alto. Nada más faltó que dijera que puede, a cualquier hora, caminar tranquilamente por las calles de las ciudades de este estado, sin guaruras y sin que nadie le diga nada; es más, puede asistir solo a tomarse un cafecito en cualquiera de Las Parroquias, sentarse dignamente y apreciar el paisaje y a platicarle a los parroquianos que todos los recursos observados por la Auditoría Superior de la Federación los destinó y los aplicó en las actividades del gobierno. Ya lo miramos en La Parroquia, sentado, desbrozando el asunto y convenciendo a la gente que se construyeron grandes obras de ingeniería vial, como segundos pisos y autopistas; se ampliaron aeropuertos; se dragaron ríos y lagunas; se apoyó a grandes proyectos productivos del campo que hicieron que Veracruz fuera el granero y yunque de la nación; que no se le debe a nadie un solo peso; que la deuda dejada por Miguel Alemán y Fidel Herrera se redujo a la mínima expresión, y para rematar, que dejará unos buenos millones de pesos en caja para que el próximo gobierno inicie sin contratiempo. Sí, ésa es la perspectiva que Duarte quiere que todos veamos. Los demás, que hablamos, vociferamos, reclamamos, acusamos… estamos locos; bueno, hasta el auditor Juan Manuel Portal Martínez sufre de esquizofrenia, vaya hasta los periodistas de la ciudad de México, también de la noche a la mañana, enloquecieron. ¡Qué barbaridad! Nunca, en la historia de Veracruz, habíamos tenido un gobernador tan atroz.

EL ENIGMA DE LOS MALES RENALES EN TIERRA BLANCA

SIGUE LA MORTANDAD DE PERSONAS... Mientras las autoridades de Salud continúan con sus análisis y más análisis para conocer el origen de los males renales, en Tierra Blanca la gente sigue muriéndose. Lo que sea que es, los está matando, no respeta niños, jóvenes ni adultos. Hay una comunidad muy significativa que se llama Las Prietas, a menos de 10 minutos de la ciudad, donde los velorios, nueve días y cabos de año, como es la tradición de por allá, se realizan hasta en serie. Apenas sepultan a uno, cuando a los dos o tres días deben enterrar a otro. La semana que terminó fallecieron un sobrino y un tío, por hablar de los casos inmediatos. ¿Qué está pasando? Al paso que van, o acaban en poblado fantasma, o la gente tendrá que salirse de ahí y ver si en otro lado se recupera o ya no hay más casos. La comunidad, por cierto, es de gente humilde, pero muy trabajadora.

PROBLEMA DENUNCIADO EN 1993

ES 2016 Y NO HAY RESULTADOS... La doctora Lilia Albert, fundadora de la Sociedad Mexicana de Toxicología, es una de las toxicólogas ambientales más reconocidas en América Latina, y desde hace más de 20 años ha seguido de cerca el caso de los enfermos renales en Tierra Blanca, Veracruz. "Este problema empieza a ser denunciado en 1993 y a mí lo que más me preocupa es que estamos en 2016 y sigue sin tomarse ninguna medida eficaz, real, para resolverlo", reclamó. De acuerdo con Lilia Albert los supuestos estudios que ha realizado la Secretaría de Salud del gobierno de Veracruz, para conocer las causas que han originado el incremento de enfermedades renales en Tierra Blanca, son desconocidos. Dice que "han asociado bastantes estudios y nunca han dado los resultados, o sea, ni siquiera sabemos si los hicieron o tampoco sabemos quién los hizo, entonces estamos prácticamente a la espera de que la gente se siga enfermando", y muriendo, le agregaríamos.