07 de Mayo de 2024
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Yo declaro, tú declaras, el declara…
Dime cuánto declaras y te diré cuánto vales.
2016-02-17 - 08:57
No hemos podido rescatar a Veracruz y a los veracruzanos del mar de declaracionitis en que venimos naufragando desde hace mucho tiempo. El declarar es parte ya de la fisonomía nacional y estatal, rasgo característico de los que habitamos este Estado tan lleno de ocurrencias y demagogia política.
Por ejemplo: en las ¿conferencias de prensa? de los lunes del gobernador Duarte –quien por cierto apareció custodiado por elementos del ejército, como en los tiempos de guerra de los países centroamericanos, nomás eso nos faltaba-, declaró: “En esta administración se ha detenido o abatido a 123 delincuentes”; declaró también: “Arturo Bermúdez no dejará el cargo pese a reclamos de su renuncia”; eufórico declaró: “sí me voy pero hasta el 30 de noviembre del 2016”…
También el Papa Francisco, declaró: “hay que aprender a decir perdón a los pueblos excluidos de la sociedad”. “La Ley de transparencia prevé suspensión definitiva para funcionarios que no suban información a portales”, declaró Oscar Guerra Ford, comisionado del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales.
Regresando el tiempo, allá por 1993, Manuel de León Maza, al hacerse cargo del IPE declaró a la prensa local que había encontrado un Instituto descapitalizado, a tal extremo que se vería obligado a vender sus empresas productivas y a dejar de construir casas. La líder del SETSE, Acela Servín, le reviró declarando que en esas fechas la administración anterior había cometido una serie de irregularidades que agudizaron el problema del IPE, etcétera…
Más aún: el candidato del PRI, Héctor Yunes, declaró su patrimonio familiar, falta que el otro Yunes, Miguel Ángel, declare lo que tiene. Pero ninguno de los demás candidatos han declarado su patrimonio. Ahued, declaró a la prensa que el PRI va a sufrir para ganar la mini gubernatura. Flavino Ríos declaró que él no mandó a madrear a los pensionados en la Plaza Lerdo. La rectora Sara, declaró que Duarte le debe a la UV más de 2 mil millones de pesos.
Si me declaras te declaro. Si me publicas, declaro. Si no declaras estás ‘aut’. Declara, declara que algo queda. Declara algo aunque no sea interesante. La declaración o la muerte. Declara, político. Declara, iniciativo. Declara intelectual o pseudo. Declara pintor para que se adornen tus pinceles. Y si no quieres declarar, pues allá tú. La ausencia de tu declaración será tu ausencia. Y punto.
Todavía no superamos la etapa en la que la declaración vale más que el hecho. Es más noticia qué dijo que qué hizo. Permanecemos en la etapa de entender el vocablo más que el acto. Y a la declaración se une lo que alguien declaraba sobre lo que otro declaró y lo que un tercero declarará sobre lo que declararon los otros dos. Fulano dijo. Mengano afirmó. Zutano negó. Perengano aclara lo que declaró porque le atribuyeron declaraciones que quedaron poco claras. Nota principal a la declaración, editorial para comentar lo declarado. Yo declaro, tú declaras, él declara, nosotros, etc. y ad perpetuam.
¿Tiene usted algo que declarar? Por supuesto, pues por quién me toma. Déjeme decirle. Eche andar su grabadora. A ver, apunte. Pónganse abusados, voy a declarar. Organízate una conferencia de prensa. Llámate a los muchachitos de la fuente y arréglate con los columnistas Rosete, Edgar, Raymundo, Luis Velázquez, Arturo y Pepe Ortiz, porque voy a declarar. Al final dela comida no se vayan, va a ver declaración. La reunión es secreta pero, si se esperan, todos les harán declaración.
¿Se acuerdan de la declaración del año pasado? Pues ésta va a ser más larga. Deja avisar que el señor va a declarar. ¿Todos murieron? no la friegues, ¿quiere decir que nadie va a declarar?
Declaro que se me acaba de ocurrir una idea. Declaro que esa idea se ha convertido en proyecto. Declaro que voy a ejecutar el proyecto. Declaro que voy a pavimentar una calle. Declaro que voy a empezar a escribir mis memorias, a fajarle a una “taibolera” del Galeón, a divorciarme de mi tercera esposa, a tratar de entrenar para tratar de participar para tratar de ganar para tratar de ir a los juegos centroamericanos. Declaro que voy a inaugurar la gran obra, declaro que la estoy inaugurando, declaro que ya la inauguré, declaro que se cumple el primer aniversario de la inauguración y cada año declaro. Declaro que soy enemigo de las declaraciones y declaro que exijo que publiquen esta declaración.
Me preocupa que alguien se me adelante con esa declaración. No me la vayan a quemar. Ahora que a lo mejor es mejor declarar después, por aquello de que el que declara al último declara mejor. Déjalos que declaren, pobres, qué les queda. Nunca han podido conmigo en materia de declaraciones. Ese cuate que no declara es que se está cuidando para ser diputado. Hoy es miércoles, revisa la agenda a ver qué declaración toca. En el boletín ponme una declaración para el domingo en que hay más gente. Me mutilaron la declaración en el periódico, voy a tener bronca. Quiere hacer una declaración antes y después de mi discurso. Si no declaro, se enojan. Diles que digan que declaré a solicitud de ellos. Voy a ser breve y por lo tanto siéntense. No me vayan de tergiversar mi declaración. Declaro que estoy en contra pero también en favor.
Declaro que no sé. Pero declaro eso para que crean que sí. Declaro en el desayuno, en la comida, en la cena, en el almuerzo, en la copa del mediodía, con Chico Julio, en La Parroquia. Hace días que no declaro, qué van a pensar mis cueros, mis viejas, mis amantes, mis novias, mis guaruras, mis mecánicos, mis boleros del Parque Juárez, sobre todo “el chamoi y el trompas”. Declaro que no tengo nada qué declarar. Declaro que ya no son los tiempos de las declaraciones. Basta de declaraciones y diga que yo lo declaré. Pega pero déjame declarar. El respeto a la declaración ajena es la paz. Levántate y declara.
Muy bien señor director de Oye Veracruz, aquí está mi renuncia pero autoríceme una última declaración. No me pague sueldo, nomás déjeme declarar. No quiero que me ponga donde hay sino donde pueda declarar. Declaro, luego existo.
Dele declaración de boca a boca y masaje al corazón. Exhaló su última declaración. Murió en declaración de santidad. Vámonos muriendo todos que están declarando gratis.
He declarado.

rresumen@hotmail.com

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