No es broma, la gente se pregunta a quien le reza el secretario de Trabajo, Previsión Social y Productividad, Gabriel Deantes Ramos, que a pesar de los señalamientos de algunos reporteros que se encargan de hacer investigaciones serias y lo exhiben, el personaje se mantiene en puestos importantes, inamovible.
De su persona se han mencionado diversas historias truculentas, pero ninguna le hace mella; él continua hacia adelante desde que lo llevó a conocer la administración pública su primo, Alberto Silva Ramos, quien ahora evita cualquier comentario de Gabriel que lo pueda afectar.
Cuando alguien lo menciona, solo se concreta a decir…no me digas nada. Ya sé. Se voltea y se retira.
El controvertido personaje GDR se desempeñó hace tres años como subsecretario de administración y finanzas de la Secretaría de Finanzas y planeación, un cargo de por sí muy bien remunerado, pero no como para darse esos lujos excéntricos que se ha dado, que han trascendido en los medios de comunicación estatales y nacionales.
A pesar de eso no ha habido auditor con capacidad para demostrar malos manejos de recursos económicos.
Esos desvíos solo se presume que existen, porque de otra forma como podría disfrutar de vacaciones en Canadá, Estados Unidos, Europa, ser propietario de varios inmuebles y construir esa mansión que ha sido exhibida “n” número de veces en los medios impresos, donde se habla de dos elevadores, dos salas de cine, 11 baños, jardín y otras instalaciones que no cualquier burócrata puede llegar a obtener.
Algo hizo que logró la confianza de los dos mandatarios, primero Fidel Herrera Beltrán y después Javier Duarte de Ochoa, que confiaron en su actuación como “operador” en los procesos electorales, esas oportunidades le dieron la ventaja de mover grandes cantidades de dinero, llegar a la milpa (mil pa´ti, mil pa´mi) y sacar provecho, aunque se perdieran las elecciones.
Además de lo que pudiera haber tomado, dejó muchas deudas
Para las elecciones federales de 2012 contrató una empresa monitora para cumplir con los requisitos que exige un proceso electoral y finalmente no le pagó, aunque lo persiguieron reclamándole, a Gabriel Deantes le importó poco el descrédito. Así como ese caso fueron muchos, a los que esquilmó con desfachatez aumentando su riqueza.
El tamaulipeco ahora quiere ser diputado local por el Distrito de Zongolica, la busca afanosamente y espera que en unas semanas más se pueda hacer el anuncio de las nominaciones, aparecer ahí en esa importante lista, haciendo de lado a los verdaderos priistas veracruzanos que han esperado por años la oportunidad de figurar, pero con esos “guardaditos” que tiene, seguramente encontrará la forma de comprar conciencias en esa región.
Todavía no lo “destapan” y ahí mismo, en la cabecera municipal, la empresa Ferre-Muebles “Malú” acusó una deuda de este siniestro personaje, que viene arrastrando desde el 26 de octubre del año 2012, cuando el huracán “Ernesto” afectó a Zongolica; a él le encomendaron apoyar a los afectados, por lo que pidió diez paquetes de electrodomésticos con un costo de 147 mil pesos en total, ofreció 50 mil pesos y el resto lo quedó debiendo como es su costumbre. Hasta la fecha él dice desconocer ese adeudo.
Mientras tanto, se entretiene como titular de la Secretaría del Trabajo, aunque del tema desconozca todo, porque no atina a ninguna de las preguntas de los reporteros. Sus respuestas son con esas muletillas: “no tengo todos los datos”, “no me ha llegado la información”, “el dato preciso no lo tenemos todavía”, en fin, su capacidad como funcionario en esa dependencia está más que evidenciada.
Tal vez él no se da cuenta, pero el resto de los funcionarios del gabinete estatal mantienen una sana distancia, por aquello de “Dime con quién andas y te diré quién eres”.
A don Pedro Selem dueño de Plaza Santa Lucia le debe un millón de pesos por rentas que data de hace dos años.
Resulta que don Pedro demando a Gabriel Deantes porque no le ha pagado la renta por 30 mil pesos mensuales de un local situado precisamente en Plaza Santa Lucia situada en la avenida Araucarias del fraccionamiento Animas, ahora la situación se complicó porque ni entrega el local ni paga las rentas. Así se las gasta el tamaulipeco.
Adolfo Mota Hernández viene con la venia de su equipo
Algunas fechas y sobre todo, algunos acontecimientos, son el parteaguas para continuar en el devenir de la sociedad. Así se vino considerando el Quinto Informe de gobierno de Javier Duarte de Ochoa, sobre todo los analistas políticos contemplaban que después de este acontecimiento, se podría ver con más claridad a los hombres y mujeres que podrían participar en las próximas elecciones de 2016.
Para encartar en la sucesión gubernamental, además de los senadores Héctor Yunes Landa y José Yunes Zorrilla, Erick Lagos Hernández, Alberto Silva Ramos, Alejandro Montano Guzmán y Flavino Ríos Alvarado, figura la personalidad de Adolfo Mota Hernández.
Este último personaje se había mantenido respetuoso, diría muy respetuoso de ese proceso que se ha venido manoseando tanto, pero la semana pasada tocó las puertas de las oficinas donde le podrían autorizar su participación y ahora está en condiciones de buscar, con sus propias herramientas posicionarse, como lo han venido intentando los otros aspirantes.
Adolfo Mota Hernández fue diputado local en 1998 y en 2006 fue diputado federal, igual que en 2015, en las elecciones pasadas.
Siendo gobernador el licenciado Miguel Alemán Velasco, fue presidente del Comité Directivo Estatal del PRI y en la administración pública ha sido subsecretario de Desarrollo Educativo y Cultural, y en la presente administración, se desempeñó como secretario de Educación.
Es un político que se apega a la liturgia de su partido
Aunque es un hombre joven se apega a los cánones de la política a la vieja usanza, no es impulsivo y evidentemente ha sido respetuoso de los tiempos para hacerse presente.
Me ha tocado en lo personal, escuchar sus discursos y utiliza una retórica muy marcada, un lenguaje con metáforas y es conciliador, difícilmente ataca de manera directa, evita hacerlo y prefiere ser propositivo.
Su disciplina es a prueba de bomba, apenas en una entrevista reiteró que le apuesta a la unidad al interior de su partido, el Revolucionario Institucional. Dijo que deben cuidar al bien mayor, al primer priista del estado, y buscar las estrategias para salir triunfadores.
Bueno, pues Adolfo Mota Hernández podría ser la sorpresa en las próximas semanas.
Por lo pronto, el también integrante de la Comisión de Cultura en la Cámara de diputados, ya anunció que se aprobaron recursos extraordinarios para el estado de Veracruz, con los que se apoyará a la Cumbre Tajín, al museo de Antropología y a la Orquesta Sinfónica de la Universidad Veracruzana.
Una de sus frases coloquiales que utiliza, es que se mete como la humedad, cuando nadie se da cuenta ya está adentro. Esa podría ser su forma de operar y tiene una gran ventaja el coatepecano, que no está confrontado con nadie. Por eso ya anda a toda velocidad.