El diputado federal con licencia, Alberto Silva Ramos hará realidad el primer paso de su plan para ser candidato del PRI a la gubernatura de Veracruz de dos años y con ello, acariciar la posibilidad de gobernador en vez de cualquiera de los Yunes ni buenos ni malos, simplemente se trata de descarrilar esas aspiraciones.

Por primera vez, un presidente del Comité Directivo Estatal del tricolor llega a punta de calzador, con la militancia sometida desde la oficina del primer priísta de Veracruz para arroparlo con desplegados, con los dos senadores de su partido en contra y con la sorpresa de los ciudadanos del Distrito de Tuxpan que sólo tuvieron un diputado federal por dos meses.

Por si faltara algo, Silva Ramos es vulnerable por acciones, asociaciones y amistades que lo involucran a través de su hermano con personajes de apellido Colorado y sus consecuentes vinculaciones.

De acuerdo al Acta Constitutiva de la empresa ADT Petroservicios S.A de C.V, administrada por Francisco Antonio Colorado Cessa este cedió a Francisco Silva Ramos – hermano del político –el poder para administrar este consorcio, temas que Silva Ramos deberá remontar, porque si bien es cierto que cada quien es responsable de sus actos, los apellidos pesan.

La reacción de Héctor Yunes y Pepe Yunes se observará en los próximos días, por el momento el primero, está dado como descartado por el grupo que integran los legisladores federales, Adolfo Mota Hernández, Erick Lagos Hernández, Edgar Spinoso Carrera y el propio Silva Ramos, ahora el objetivo es tumbar a Pepe Yunes, quien al parecer no será fácil.

Por lo pronto, desde hoy viernes algunos funcionarios y diputados locales y federales realizan tareas de organización con la meta de llevar 10 camiones cada uno al evento del WTC de Boca del Río, donde tomará protesta Silva Ramos para iniciar su carrera por la candidatura desde la dirigencia con plena intención de mantener la tradición príista de que ninguno de sus dirigentes cumplen su periodo al frente del partido.

Mientras que en la parte partidista, empezará las acciones este sábado, Silva Ramos arrancó ya desde hace unas semanas su tarea en los medios de comunicación a través de directivos, columnistas y reporteros de cierta influencia en la opinión pública, con claro mensaje de que tiene la línea del primer priísta del estado en función de que en materia electoral Veracruz siempre ha respondido.

En la zona de calentamiento se ubica Erick Lagos, quien recibió la encomienda de prepararse para ser candidato en caso de que Silva Ramos no levante en los próximos 60 días, que es el tiempo que tiene para posicionarse, mientras que las presiones de los dos senadores priístas no cesará desde la ciudad de México, tras amarres con Manlio Fabio Beltrones y Luis Videgaray.

La apuesta de Videgaray es la más viable ya que se presumen acuerdos con José Yunes Zorrilla para que vaya como candidato a la de dos años, gane y se convierta en bastión del tricolor para impulsarlo a la Presidencia de la República en el 2018, a cambio, ofrece limpiar el desastre financiero que padece Veracruz y luego, luego llevar a Pepe Yunes al gabinete federal.

Pero es claro que, no es el único, Aurelio Nuño Mayer secretario de la SEP, un plan parecido con Alberto Silva Ramos y, Manlio Fabio Altamirano con el desfinflado Héctor Yunes Landa.

Es interesante el mapa político y su comportamiento en los próximos meses ya que el candidato del PRI, pedirá mano para las designaciones a las 30 diputaciones locales ya que significarán el cuidado de sus votos en todo el estado de Veracruz, enfrente el PAN se afila las uñas para lograr el uso del membrete del PRD en un acuerdo de alto nivel sin tomar en cuenta a las fuerzas estatales.

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