“El verdadero carácter siempre aparece en las grandes circunstancias”. - Napoleón.

Cuando las cosas se hacen mal, más temprano que tarde, le saltan los problemas, ese es y seguirá siendo el devenir del nuevo Órgano Público Local Electoral de Veracruz, el ya de por sí desacreditado Instituto Electoral Veracruzano (IEV) suma una raya más a su ya larga lista de marcas.
La conformación del ahora organismo responsable de desarrollar el próximo proceso local electoral en el 2016, nació bajo sospecha, cuestionado severamente desde su conformación, el IEV muestra claros esbozos de estar infiltrado por el propio aparato de estado, para en su momento garantizar el triunfo del candidato que convenga a dichos intereses.
La incidencia del actual secretario del Trabajo, Previsión Social y Productividad, Gabriel Deantes Ramos es la muestra más palpable de que la tan cacareada democracia sirve simplemente como membrete para mantener el control hegemónico sobre partidos políticos y sociedad civil, bajo el argumento de que en Veracruz se respeta tu voto.
En respuesta a este manoseo por demás evidente, la ciudadanía interesada realmente en que en nuestra entidad se haga valer la legislación electoral, llevó a León Vladimir Hernández Ostos a interponer una demanda de Juicio para la Protección de los Derechos Político Electorales del Ciudadano en contra de la designación de los Consejeros electorales en el Estado, en concreto en contra del presidente, Alejandro Bonilla Bonilla.
La base de impugnación se construyó bajo dos ejes argumentativos, primero se abría violentado el principio de máxima publicidad y segundo, por la violación al principio de independencia.
Pero vayamos por partes, el primer principio rector de la función electoral considera fue vulnerado pues la Comisión que desarrolló el procedimiento de selección de Consejeros electorales locales no publicó las cédulas de valoración curricular y resultado de la entrevista de todos y cada uno de los sustentantes que fueron entrevistados, y sólo se limitó a publicar las siete cédulas de quienes resultaron finalmente designados como Consejeros Electorales; la forma de proceder de la responsable evidencia una valoración curricular que se desahogó en la opacidad y completa discrecionalidad, pues al ocultar las cedulas de los sustentantes que no resultaron designados consejeros no se puede realizar por parte de los ciudadanos la verificación de que quienes resultaron designados en efecto constituyen los mejores perfiles.
Cabe destacar que en el caso del hoy presidente Alejandro Bonilla se pudo comprobar que su valoración curricular obtuvo virtualmente cero en experiencia electoral; no obstante fue designado como Presidente, lo que nos obliga forzosamente a cuestionarnos, ¿Es Alejandro Bonilla, el mejor perfil para ocupar el cargo de presidente?, ¿Cómo, si no cuenta con un ápice de experiencia electoral obtiene un puntaje por encima de la media nacional?
Por otra parte, Hernández Ostos sostiene que se está violando el principio de independencia, pues no se respeto la base cuarta de la convocatoria que disponía lo siguiente: “No haberse desempeñado durante los cuatro años previos a la designación como titular de secretaria o dependencia del gabinete legal o ampliado tanto del gobierno de la Federación o como de las entidades federativas, ni subsecretario u oficial mayor en la administración pública de cualquier nivel de gobierno. No ser jefe de Gobierno del Distrito Federal, ni Gobernador, ni Secretario de Gobierno o su equivalente a nivel local. No ser Presidente Municipal, Síndico o Regidor o titular de dependencia de los Ayuntamientos”
Al respecto es importante mencionar que el fundamento dado por el promovente señala que el particular Alejandro Bonilla Bonilla al haberse desempeñado hasta antes de su designación como consejero presidente del Consejo General del IEV como Director de Prevención de Riesgos de la Secretaria de Protección Civil del Estado no debió ni siquiera ser convocado para presentar el examen de conocimientos, pues su vinculo y compromiso con el titular del ejecutivo es más que evidente.
Hasta el día de hoy el proceso de profesionalización del servicio público es cosa dejada al olvido por la administración estatal, y a menos que se hubiera publicado una convocatoria para concursar para ocupar el cargo de director en la Secretaría de Protección Civil, cosa que no ocurrió, se sabe que las secretarias, subsecretarias y direcciones no se someten a concurso de oposición sino que se otorgan a personas de absoluta confianza y con un fuerte compromiso y lealtad al gobernador del Estado.
Así pues, es relevante resaltar que durante el proceso de integración del Consejo General los integrantes del Instituto Nacional Electoral (INE) descalificaron a Roberto Alejandro Pérez, director Jurídico del Ayuntamiento de Xalapa, quien fue descartado de la propuesta de la comisión en razón de desempeñarse como director dentro de la administración municipal, circunstancia que lo descalificaba por su evidente compromiso con el partido que ostenta la Alcaldía de Xalapa; en este contexto por mayoría de razón se debió aplicar la misma disposición a Alejandro Bonilla si éste se desempeñaba como Director de una Secretaría de Estado.
Es claro que asiste razón al actor, pues existe el principio general del derecho que reza: "donde existe la misma razón (situación) debe aplicarse la misma disposición" y si Roberto Alejandro Pérez fue descartado precisamente por haberse desempeñado como Director Jurídico del ayuntamiento de Xalapa, la misma suerte debió correr Alejandro Bonilla Bonilla, máxime si se toma en cuenta su nula experiencia en materia electoral.
Cabe resaltar que ante este escenario se dejó de lado la valoración que extrañamente realizaran los integrantes del Consejo General del INE, pues mientras algunos de los consejeros del IEV esbozan amplios conocimientos, la decisión de nombrar a algunos en cargos de presidente, o por más años contando con un bajo perfil académico o de experiencia en la materia, demuestra que el criterio simplemente fue subjetivo, dejando a la especulación y conveniencia la conformación del órgano veracruzano.
Ballestilla
El que no para es el presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Senadores, José Francisco Yunes Zorrilla y fuerte aspirante a la candidatura priista para suceder al gobernador Javier Duarte, quien participó en el Foro “Detonar la inversión para el crecimiento” desarrollado en la Ciudad de México en donde aseguró que el presupuesto proyectado para 2016, sin lugar a dudas generará el capital nacional y extranjero que requiere el país, a fin de elevar la calidad de vida de los mexicanos.
Sobre la mesa el senador planteo la necesidad de compartir la inversión público privada en el desarrollo de proyectos de infraestructura, aun cuando algunos estados atraviesan una severa crisis, como el caso de Veracruz.
El tema llevado a la mesa por el legislador visualiza la posibilidad de lograr un crecimiento económico sin detonar el desarrollo de grandes obras de infraestructura, el reto a vencer será grande en los próximos meses.
Al tiempo.

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