De manera constante leemos información en los medios de comunicación sobre diversas denuncias que se presentan ante la PGR por malos manejos de los recursos que maneja gobierno del estado. Invariablemente el 99% de los lectores de dichas noticias se alegran pensando ^al fin pagarán esos ladrones^. Y todo mundo da por hecho el que hay desvíos de fondos, lo cual es un deporte nacional por parte de los funcionarios públicos –o cuando menos eso piensa la generalidad de la población-.

De ahí que cuando un partido de oposición presenta una denuncia ante la PGR, los ciudadanos vuelcan su confianza a ese partido de oposición, pues consideran que está haciendo lo que debe, que es señalar los errores y faltas del partido en el poder, y el llegar a una denuncia es digno de aplauso y de felicitación.

Engañar a la población, mentir, distraer, manipular, todo ello es parte del juego perverso de los partidos políticos. Así que cuando uno aparenta ser ^más decente^ que el resto, atrae las miradas y los aplausos del respetable. Sin embargo, enterarnos hoy que el partido de la ^gente decente^, se ha dedicado –cuando menos una vez lo cual ha sido confesado por uno de los actores- a presentar denuncias falsas en períodos de elecciones con el fin de lograr exactamente lo que más se critica a los partidos políticos, que es engañar para atraer votos, eso es un acto deleznable.

El ex diputado federal panista Francisco Javier Montemayor Chávez fue entrevistado por Víctor Hugo Arteaga, tanto por chat como en persona y de ambas entrevistas hay evidencia. Resulta que Don Francisco Javier, comenta que el Comité Ejecutivo Nacional del Partido Acción Nacional le pidió el 10 de junio de 2013 presentar una denuncia en contra de Fidel Herrera Beltrán y Javier Duarte de Ochoa por desvío de aproximadamente 100 millones de pesos, señalando como delitos probables los siguientes: Peculado, asociación delictuosa y malversación de fondos.

En esa época muchos veracruzanos aplaudieron la ¨valiente¨ denuncia ante la Procuraduría General de la República. Y esos mismos veracruzanos se quedaron con un palmo de narices al observar que no pasó absolutamente nada. Poco a poco se le olvidó a los veracruzanos la denuncia y muchos pensaron incluso que había colusión por parte de la PGR para evitar darle continuidad a la misma. Ningún veracruzano le dio seguimiento a la denuncia y por eso, hasta hoy sale la verdad.

Resulta que era una denuncia falsa. Una denuncia que jamás fue ratificada pues la decisión del CEN del PAN era difamar y aprovechando el acto, engañar a los electores de Veracruz, para llevar votos a su partido político.

Para quienes desconocemos los procedimientos de denuncia, me informan que toda denuncia ante la PGR debe ser ratificada antes de 72 horas. Y si dicha denuncia no se ratifica, es desestimada, es decir, desechada, precisamente por la falta del requisito de la ratificación y jamás es atendida. El ex diputado federal panista afirma que quien armó todo el teatro fue el CEN del PAN, es decir el comité ejecutivo nacional, y el actor principal se llama Eduardo Aguilar, director jurídico en esas fechas.

No es la primera vez que se sabe que Acción Nacional inventa, engaña y difama con el fin de ganar una elección. La primera vez que ganaron la alcaldía de Córdoba Tomás Ríos como alcalde y Gerardo Buganza como síndico, difamaron al alcalde saliente Enrique Bustos, al grado de inventarle propiedades ficticias tanto en Córdoba como en Puebla, y una riqueza muy superior a presupuesto anual del municipio que gobernaba. Y los ciudadanos se lo creyeron, pues en esos tiempos –como ahora-, lo que dice ¨la gente decente¨ tiene que ser verdad. Aunque todo fuera mentira, con el fin de obtener votos y así ganar la alcaldía.

Si queremos dignificar la vida pública y la política en este país, lo primero que tenemos que hacer, es impedir que se difame a las personas. No dudo ni tantito que Fidel Herrera, Javier Duarte, o Enrique Bustos tengan sus pecadillos, como también los tienen Tomás Ríos, Gerardo Buganza, y todos los actores políticos. Y esos pecados, deben de ser señalados, denunciados, perseguidos y esclarecidos por la autoridad competente o sancionados. Lo que no se vale, es inventar denuncias, soltar rumores, aprovecharse de la ignorancia y la credulidad de la población, con el fin de que la difamación y la mentira tengan un beneficio electoral.

En este caso en particular, llama doblemente la atención el asunto, porque el partido político que presume de defender los valores y la ética es precisamente el partido político que orquestó la mentira y una denuncia falsa para engañarlo a usted y a mí.

Flaco favor le hacen a Miguel Ángel Yunes Linares, quien hoy por hoy se ha caracterizado en ser el panista que más denuncia ante la opinión pública anomalías en la administración actual. A partir de ahora, esperaremos que las denuncias no sean mediáticas, sino ante la autoridad competente, y en caso contrario, siempre existirá la duda de si son reales, o simples intentos de lograr simpatía entre el electorado. Y lo mismo aplica para Juan Bueno Torio, quien también señala errores y omisiones del gobierno estatal. Ambos panistas, son los mejores cuadros que tiene Acción Nacional para la búsqueda de la gubernatura de Veracruz el año que viene, así que a demandar más investigación, pruebas y denuncias ante las autoridades competentes, y no sólo declaraciones mediáticas.

Mientras tanto el CEN del partido de la gente decente, el PAN, tiene mucho que explicar de sus acciones y falsedades en 2013. Por lo menos a los veracruzanos nos deben una explicación.

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