Llevo muchos años señalando la complicidad del gobierno, sí, desde la presidencia de la república (con minúsculas hoy), siguiendo por las últimas 10 legislaturas de diputados federales, y las últimas cinco de senadores. Los legisladores son cómplices porque hacen las leyes que permiten la brutal explotación de los mexicanos. Y así, podría seguir señalando responsabilidades, en los titulares de las dependencias oficiales, que se han creado para simular proteger a los mexicanos de los abusos del poder, ya sea éste político o económico. Y sí… Es cierto, estoy una vez más muy enojado. Pero no contra esos que abusan una y otra vez de los mexicanos, sino contra el pueblo de México que lo permite, sin defenderse, sin protestar, distraído y justificando su apatía con la búsqueda diaria de la chuleta, o con el próximo partido de futbol (también totalmente manipulados los resultados para distraer a la masa ignorante), o muy atentos al final de la telenovela. Y paso a explicar mi enojo el día de hoy:

México es un país, dónde a usted le pagan por un producto $3,.03 pero cuando el que le compra su producto lo revende al resto de los mexicanos, entonces lo vende a $52.70 Esto significa que el producto lo revenden en 17.39 veces su precio de costo original, esto sin incluir los costos que genera el manejo y administración del producto del cual estamos hablando.

Este ejemplo es uno de tantos productos que en México los poderosos le venden caro a los ciudadanos gracias a la protección y apoyo de legisladores y ejecutivo federal. Hoy usted no paga llamadas de larga distancia, pero en todos los años anteriores si, y hoy se demuestra que usted. Pagó en exceso y sin razón ese servicio. Si se va usted a un rango enorme de productos, esto sigue sucediendo. Por ejemplo, usted paga en este país el cobre más caro que en cualquier otro país del mundo. Aproveche, pues también la gasolina en México es la más cara del mundo, considerando tanto el precio del petróleo que está a la baja, como considerando que siempre nos han puesto de ejemplo el precio de la gasolina en los mercados de nuestros principales socios comerciales, o considerando cuantas horas de trabajo le cuesta a un ciudadano que gana el salario mínimo un litro de gasolina.

México es el paraíso terrenal para los grandes inversionistas, precisamente porque pueden ganar lo que quieren, pero no sólo eso, pueden hacer lo que quieran. Pueden contaminar y tirar a ríos y mares las sustancias más tóxicas sin que ninguna autoridad los sancione. Pueden mandar a sus trabajadores a trabajar en las peores condiciones de salud, de protección, de ingreso, etc. De lo que usted guste, y no pasa nada. Ninguna autoridad funciona como tal… Al grado de que México es un país con gravísimos problemas de salud, y sin embargo, ninguna autoridad protege a los consumidores de eso, de lo que consumen. Consumimos grandes cantidades de azúcar, de sustancias químicas prohibidas en países más avanzados. Y sobre todo, sin ninguna información para el consumidor, que inocente, se arriesga a consumir lo que le venden, sin saber que eso que come, eso que compra caro, lo está matando.

Está bien, no quiero dejar con la duda de que producto hablo al principio del artículo. Estamos hablando de los intereses que le pagan a usted a nivel anual en cualquier banco, y del importe de intereses que le cobran a usted por el uso de una tarjeta de crédito. Por eso México es el país dónde los bancos internacionales obtienen la mayor cantidad de utilidades… Casi el 50% de su utilidad mundial, se obtiene de un solo país. Es decir, nosotros pagamos el 50% de las utilidades mundiales de los bancos extranjeros que están en México. Y eso significa que esas utilidades salen del bolsillo de los mexicanos que pagan altísimas tasas de interés, que pagamos servicios bancarios carísimos, a ciencia y paciencia del las autoridades que debieran de defender nuestra economía.

Si usted considera que las utilidades de las grandes empresas provienen de su bolsillo. Esto significa que cada peso de ganancia de los grandes consorcios es un peso menos en la bolsa de algún ciudadano mexicano. Y por eso México es uno de los países más desiguales del mundo. Hay unos cuantos ricos, que manejan un cuarto de la riqueza del país, y hay cincuenta y dos millones de pobres que manejan menos dinero que esas cien familias más ricas.

La labor principal de los gobernantes es reducir la desigualdad, lograr un nivel de vida más equilibrado para todos. Cuando un país tiene índices tan grandes de desigualdad significa que algo está fallando. La riqueza del país está siendo mal repartida, pues unos cuantos se llevan una parte enorme del pastel, y muchísimos se llevan unas cuantas migajas.

Mientras tanto, recuerde usted que si deposita cien pesos en un banco, al año le van a entregar de ganancias $3.03, pero si usted usa una tarjeta de crédito y debe $100.00 le podrán cobrar hasta $57.00 al año, o más. Considerando que además le van a cobrar el IVA de los intereses que usted cobre.


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