ES LA SEGUNDA ocasión, según parece, que Gerardo Buganza Salmerón, sale, de pronto, al escenario político, para anunciar que sigue en busca de la Gubernatura del Estado, como en aquella primera ocasión, donde comenta, que ganó ampliamente las elecciones y que por diversas razones, no lo dejaron avanzar. Entonces, participaba bajo el auspicio del Partido de Acción Nacional, organización política con la cual estaba plenamente identificado.

Para su mala suerte política, en aquella primera ocasión que buscó ser el depositario del Poder Ejecutivo de Veracruz, se enfrentaba al político de Nopaltepec, Fidel Herrera Beltrán.

Hoy, Buganza, quiere repetir su hazaña, pero ya no lo hará de acuerdo a sus recientes declaraciones, a través de un partido político, sino en forma independiente, es decir, por su cuenta y riesgo.

Aunque dice no ser bronco, tal parece que el todavía Secretario de Gobierno, pretende seguir el mismo camino que el Gobernador electo de Nuevo León, quien, efectivamente, tuvo que abrirse camino en la política de aquella entidad, sorprendiendo a la clase política nacional.

Buganza, conoce bien los vericuetos de la política veracruzana, y sabe, por lo tanto, que será difícil transitar por estas maltrechas veredas políticas en el Estado de Veracruz.

Aún así, ha decido poner el granito de sal a esta participación política de los veracruzanos, donde ya se le han adelantado varios aspirantes, entre ellos, los dos Senadores priistas de la República, que desde hace mucho tiempo, ya son ampliamente reconocidos por tener estas aspiraciones políticas. Pero, como dijo recientemente el Senador Héctor Yunes Landa, la aspiración de Buganza, es bienvenida, siempre y cuando pise el mismo terreno que todos, es decir, que el suelo sea parejo para todos.

Pero todo esto parece ser lo normal de todo ciudadano veracruzano, que aspira a llegar a la gubernatura del Estado.

Solo que aquí, en este auto destape, tal y como ha sido, hay ciertos ingredientes que no cuajan todavía. Hay quienes afirman que podría tratarse de una mera estrategia, por el solo hecho de que le fue permitido despotricar con los dos partidos más fuertes políticamente en Veracruz.

Para el PAN, se podría esperar una reacción de estos tamaños, pero del PRI, ni pensarlo, porque es precisamente la organización política que le dio cobijo en estos tiempos difíciles de la política veracruzana. Esto es, de alguna manera, lo raro del caso.

¿Porqué hablar mal del PRI, cuando Don Gerardo, está sirviendo en una administración netamente priista?

Algo raro hay detrás de este auto destape. ¿Qué mensaje se quiere enviar y a quien, verdaderamente?

No hay duda, la sucesión gubernamental, se enrarece de nuevo.

TIEMPOS POLÍTICOS de mucha importancia están sucediendo en el país y el Estado.

Hay quienes advierten que el Presidente de la República, resolverá en poco tiempo la renovación de los cuadros políticos de su partido. La espera, sería por el momento, debida al caso del Chapo Guzmán.

Después de finiquitado el asunto del PRI nacional, vendrán, como en cascada, los ajustes en los Estados. Nuevos dirigentes, nuevas directrices para lo que viene, como es el caso de Veracruz.

Y esto tiene que ver mucho en relación a la sucesión gubernamental, porque dependiendo de las nuevas instrucciones priistas, es como se resolverá el asunto de la candidatura en Veracruz.

Se sabe que los contendientes podrían ser llamados a buscar un acuerdo en el PRI nacional. A considerar la participación de todos, pero en suma, es decir, sin alborotar tanto el gallinero, con la finalidad de mantener la unidad en torno al tricolor, porque de esta manera es como se mantendrá la presencia del PRI en el futuro gobierno.

¿Quién cederá a favor de uno u otro? Es una interrogante que tiene que esperar, cuando menos hasta que sean llamados los principales actores políticos de la entidad veracruzana…

ES CIERTO, QUE EL Gobernador del Estado, se ha decidido por mantener en la dirigencia estatal del PRI, a uno de los hombres que mejor resultados políticos ha rendido. Se trata de Alfredo Ferrari Saavedra.

EL DIPUTADO LOCAL del Partido de Acción Nacional, Julen Rementería, se encabronó de verdad con el Secretario de Gobierno, Gerardo Buganza Salmerón.

La tarde del martes pasado, apenas si se aguantaba del coraje que le produjo el famoso mensaje del todavía Secretario General de Gobierno.

Fue claro, contundente, en el sentido de que el funcionario en cuestión debería renunciar primero y después dedicarse a criticar, tanto a los del PRI, como a los del PAN.

El legislador local, asegura que un funcionario del nivel de Gerardo Buganza Salmerón, no tendría tiempo para reunir las firmas de adhesión que la ley electoral previene para poder participar como candidato independiente. Que siendo el Secretario de Gobierno, apenas si le da tiempo para dormir, no para andar reuniendo los requisitos de su aspiración.

En entrevista radiofónica, con el periodista Edgar Hernández, el diputado local, no se calló para nada. Tuvo tiempo suficiente para decir lo que pensaba y hasta podría decirse que también de todo aquello que no pensaba, de quien fuera, en su tiempo, aspirante a la gubernatura, apoyado por su partido…

Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.


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